La pequeña llama entre la oscuridad!
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Elena Call
Alice Cullen
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La pequeña llama entre la oscuridad!
Alice Cullen Jue Nov 19, 2009 7:57 pm
Holita! No se si puedo poner aquí la continuación de el fanfic pero en la zon guerra me siento rara porque la sección esta muy sola! Pasa algo si lo pongo aquí¿ 
(principalmente la pregunta para pelotita bellita!) Lo pongo aquí y si eso ya volveré al otro...
El capítulo 5! Gracias por seguirlo Gina!
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5. Carly.
Una semana entera había pasado desde que enterré a mi familia y los vi por última vez. Una semana horrible, con nauseas, jaquecas, mareos, visión borrosa, ausencia de información de el futuro, gritos, sollozos, vomiteras, hambres… se podría describir como una mala semana. A menudo salía a pasear y me encontraba rodeada de habitantes de Forks caminando, de mi familia también pero a pesar de que les llamaba entre gritos, me arrodillaba y suplicaba que me miraran no reaccionaban y a menudo desaparecían.
Me encontraba a veces tumbada en algún lado especialmente en la parte delantera de la casa cerca de la casa, me tumbaba en la hierba con una brisa tranquila que venía estos días y tenía digamos pesadillas aunque no del todo. Primero era todo oscuro e iban apareciendo cada uno de los miembros de los Cullen, o sea se, mi familia. Me miraban incordiándome y echándome palabras duras y ofensivas a la cara. Me decían cosas horribles como por ejemplo que me largara de este mundo y no quería verme, que me cayera en un agujero negro sin final y aprovechara mi eternidad mientras caía sin ir a ninguna parte.
Carlisle me llamaba a menudo repugnante, Esme me llamaba plasta, Rose incordio, Emmett rata sucia, Edward estorbo, Bella me echaba en cara eso de dejarla sola y Jasper me llamaba inútil, asquerosa, y también me empujaba con fuerza. También se unían todos y caminaban a mí alrededor formando círculos y gritándome cosas molestas y maltratándome físicamente.
Lo peor era el despertar, sabía que estaba despierta pero no lograba entrar en razón y echar a esa familia falsa que me atormentaba. Tampoco podía tener visiones, lo había intentado bastantes veces pero no aparecía nada. Era consciente de que estaba mal de la cabeza pero no lo podía evitar.
Me levanté del sillón donde descansaba y planeaba irme a duchar cuando me acordé de que no tenía agua en la ducha, encendía el grifo y no salía, lo mismo pasaba con la televisión por ejemplo, bueno, la luz en general y el gas.
No me había lavado en tres días y ya empezaba a sentirme sucia, en las últimas dos semanas me bañaba en una cascada cerca para mí, también tenía que lavar mi ropa a mano.
Cogí lo primero que encontré, ya no me importaba como me quedaba, que combinaba, como me vería la gente, la ropa ya no me interesaba en absoluto y arreglarme menos, ¿para quién? Tenía cosas más importantes de las que preocuparme que simples trapos para taparme.
Me dirigí hacia la cascada muy rápidamente y puse mi mano dentro del agua, estaba caliente. Me había fijado en lo puro que se iba volviendo el aire, el cielo desde que hubo estallidos, ya que no quedaban personas para contaminarlo.
Me quité las prendas y una vez desnuda metí los pies en el agua, se iba haciendo mas profundo a medida que caminaba, caminé por la tierra y cuando ya tenía metida la cintura me senté en una especie de roca por el agua.
Mientras notaba el agua rodeándome y olas dándome suavemente en la piel pensé en un libro que había leído varias veces y me gustaba. Se llamaba Mecanuscrito de el segundo origen (título original: Mecanuscrit del segon origen de Manuel de Pedrolo) un libro hermoso sobre dos criaturas que se quedan solas en el mundo a causa de una invasión alienígena, Alba de catorce años y Dídac de nueve. Como se las arreglaron con ese coraje, ojala pudiera tenerlo ahora que pasaba de verdad.
Me froté las mejillas con el agua quitándome la tierra y el polvo que había acumulado. Una vez limpia la cara me puse debajo de la cascada y me paré a pensar si podía ser que hubiera supervivientes, no lo creía ya que yo de haber sido humana hubiera fallecido hacía ya dos semanas bajo el peso de el techo de la cueva, un peso muy pesado y doloroso para cualquier humano, en cuanto a Bella, no tenía ni idea de donde estaba ella cuando explotó, si es que explotó, todo. Además que ella tampoco era humana.
Salí de la cascada y sacudí la cabeza de un lado a otro para secarlo y salí del agua, me puse una toalla para irme secando y cogí la ropa. Tuve un deja vu de cuando Esme, Rose y yo íbamos a lavar ropa a los ríos.
Me arrodillé en el suelo y lavé la ropa más o menos, la dejé bastante limpia y la tendí en un árbol de ramas bajas. Entonces oí un trueno e icé la cabeza, dos gotas me cayeron encima, una en la pestaña del ojo izquierdo y la otra en la nariz, esta última siguió un recorrido hacia el labio inferior, repasé esa línea invisible con el dedo índice de la mano derecha, también me lamí el labio absorbiendo esa gota, no sabía a nada.
Entonces empezó a llover con fuerza y no cesó. Genial… sencillamente genial. Todo me salía mal, esto era lo que más necesitaba en estos mismos momentos, agua para secarme la ropa y a mí misma. Cogí la ropa y me la puse rápidamente, seguidamente corrí hasta casa, allí tendí la toalla y la ropa que había lavado.
Todo me iba mal y yo quería dejar el mundo, estaba unida a la Tierra por un lazo invisible pero muy resistente que no dejaba escapar. Por más que forzaba ese lazo, lo único que hacía era apretarme y ahogarme aún más.
Me tumbé en el suelo, apoyé la mejilla en mi palma derecha y la izquierda la posé en el suelo. Todo estaba perdido. Cerré los ojos y me quedé quieta. Empecé a oír voces en mi mente.
- ¡Hola! – decía esa voz. También oía pasos como si alguien estuviera caminando hacia mí. Alguien posó una mano pequeña en mi hombro y me sacudió sin fuerzas.
- ¿Hola? – repitió. Abrí los ojos lentamente y vi una figura de una niña pequeña. Estaba loca. Alcé la mano y sabía que ahora desaparecía, como todos los seres imaginarios que mi mente creaba. Pero no desapareció, ella retiró la mano y ladeó la cabeza cuando le toqué la mejilla. Entonces se me acercó más con un movimiento brusco y mi cuerpo se lo tomó como un ataque, sin saber porqué me levanté de un salto y me puse de cuclillas gruñendo muy ferozmente.
Vi el pánico en el rostro de la pequeña. Se alejó de mí cuatro metros exactos y comenzó a temblar. Lo único que pude hacer fue calmarle y decirle:
- Tranquila no te haré nada - le dije con tono amable, me sorprendí al oír mi propia voz. Me acerqué a ella con paso rápido, demasiado rápido para sus ojos. Me fijé en ella, tenía un cabello marrón liso y suave, recogido en un moño. Ojos marrones, mofletes preciosos, un vestido blanco con un lazo azul a la altura de la cintura y zapatos blancos. Era muy linda pero estaba sucia, tenía manchas marrones y negras por la piel, los zapatos llenos de barro y el vestido manchado, el lazo estaba medio desecho.
Me arrodillé cerca suyo y ella se lanzó a mí y me abrazó fuertemente, echándose a llorar desesperada, probablemente lo había pasado tan mal como yo. La abracé tensando la mandíbula para evitar mordiscos despistados. Lo notó y se alejó de mí.
- ¿Quién eres? – me pregunto entre sollozos.
- Alice Cullen, ¿y tú?- le pregunté tratando de calmarla pero no se calmó.
- Yo soy Carly – me dijo. Algo en mi pinchó y me puse nerviosa. Había encontrado a una niña pequeña de la que tenía que cuidar y encargarme de ella, como una madre.
(principalmente la pregunta para El capítulo 5! Gracias por seguirlo Gina!
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5. Carly.
Una semana entera había pasado desde que enterré a mi familia y los vi por última vez. Una semana horrible, con nauseas, jaquecas, mareos, visión borrosa, ausencia de información de el futuro, gritos, sollozos, vomiteras, hambres… se podría describir como una mala semana. A menudo salía a pasear y me encontraba rodeada de habitantes de Forks caminando, de mi familia también pero a pesar de que les llamaba entre gritos, me arrodillaba y suplicaba que me miraran no reaccionaban y a menudo desaparecían.
Me encontraba a veces tumbada en algún lado especialmente en la parte delantera de la casa cerca de la casa, me tumbaba en la hierba con una brisa tranquila que venía estos días y tenía digamos pesadillas aunque no del todo. Primero era todo oscuro e iban apareciendo cada uno de los miembros de los Cullen, o sea se, mi familia. Me miraban incordiándome y echándome palabras duras y ofensivas a la cara. Me decían cosas horribles como por ejemplo que me largara de este mundo y no quería verme, que me cayera en un agujero negro sin final y aprovechara mi eternidad mientras caía sin ir a ninguna parte.
Carlisle me llamaba a menudo repugnante, Esme me llamaba plasta, Rose incordio, Emmett rata sucia, Edward estorbo, Bella me echaba en cara eso de dejarla sola y Jasper me llamaba inútil, asquerosa, y también me empujaba con fuerza. También se unían todos y caminaban a mí alrededor formando círculos y gritándome cosas molestas y maltratándome físicamente.
Lo peor era el despertar, sabía que estaba despierta pero no lograba entrar en razón y echar a esa familia falsa que me atormentaba. Tampoco podía tener visiones, lo había intentado bastantes veces pero no aparecía nada. Era consciente de que estaba mal de la cabeza pero no lo podía evitar.
Me levanté del sillón donde descansaba y planeaba irme a duchar cuando me acordé de que no tenía agua en la ducha, encendía el grifo y no salía, lo mismo pasaba con la televisión por ejemplo, bueno, la luz en general y el gas.
No me había lavado en tres días y ya empezaba a sentirme sucia, en las últimas dos semanas me bañaba en una cascada cerca para mí, también tenía que lavar mi ropa a mano.
Cogí lo primero que encontré, ya no me importaba como me quedaba, que combinaba, como me vería la gente, la ropa ya no me interesaba en absoluto y arreglarme menos, ¿para quién? Tenía cosas más importantes de las que preocuparme que simples trapos para taparme.
Me dirigí hacia la cascada muy rápidamente y puse mi mano dentro del agua, estaba caliente. Me había fijado en lo puro que se iba volviendo el aire, el cielo desde que hubo estallidos, ya que no quedaban personas para contaminarlo.
Me quité las prendas y una vez desnuda metí los pies en el agua, se iba haciendo mas profundo a medida que caminaba, caminé por la tierra y cuando ya tenía metida la cintura me senté en una especie de roca por el agua.
Mientras notaba el agua rodeándome y olas dándome suavemente en la piel pensé en un libro que había leído varias veces y me gustaba. Se llamaba Mecanuscrito de el segundo origen (título original: Mecanuscrit del segon origen de Manuel de Pedrolo) un libro hermoso sobre dos criaturas que se quedan solas en el mundo a causa de una invasión alienígena, Alba de catorce años y Dídac de nueve. Como se las arreglaron con ese coraje, ojala pudiera tenerlo ahora que pasaba de verdad.
Me froté las mejillas con el agua quitándome la tierra y el polvo que había acumulado. Una vez limpia la cara me puse debajo de la cascada y me paré a pensar si podía ser que hubiera supervivientes, no lo creía ya que yo de haber sido humana hubiera fallecido hacía ya dos semanas bajo el peso de el techo de la cueva, un peso muy pesado y doloroso para cualquier humano, en cuanto a Bella, no tenía ni idea de donde estaba ella cuando explotó, si es que explotó, todo. Además que ella tampoco era humana.
Salí de la cascada y sacudí la cabeza de un lado a otro para secarlo y salí del agua, me puse una toalla para irme secando y cogí la ropa. Tuve un deja vu de cuando Esme, Rose y yo íbamos a lavar ropa a los ríos.
Me arrodillé en el suelo y lavé la ropa más o menos, la dejé bastante limpia y la tendí en un árbol de ramas bajas. Entonces oí un trueno e icé la cabeza, dos gotas me cayeron encima, una en la pestaña del ojo izquierdo y la otra en la nariz, esta última siguió un recorrido hacia el labio inferior, repasé esa línea invisible con el dedo índice de la mano derecha, también me lamí el labio absorbiendo esa gota, no sabía a nada.
Entonces empezó a llover con fuerza y no cesó. Genial… sencillamente genial. Todo me salía mal, esto era lo que más necesitaba en estos mismos momentos, agua para secarme la ropa y a mí misma. Cogí la ropa y me la puse rápidamente, seguidamente corrí hasta casa, allí tendí la toalla y la ropa que había lavado.
Todo me iba mal y yo quería dejar el mundo, estaba unida a la Tierra por un lazo invisible pero muy resistente que no dejaba escapar. Por más que forzaba ese lazo, lo único que hacía era apretarme y ahogarme aún más.
Me tumbé en el suelo, apoyé la mejilla en mi palma derecha y la izquierda la posé en el suelo. Todo estaba perdido. Cerré los ojos y me quedé quieta. Empecé a oír voces en mi mente.
- ¡Hola! – decía esa voz. También oía pasos como si alguien estuviera caminando hacia mí. Alguien posó una mano pequeña en mi hombro y me sacudió sin fuerzas.
- ¿Hola? – repitió. Abrí los ojos lentamente y vi una figura de una niña pequeña. Estaba loca. Alcé la mano y sabía que ahora desaparecía, como todos los seres imaginarios que mi mente creaba. Pero no desapareció, ella retiró la mano y ladeó la cabeza cuando le toqué la mejilla. Entonces se me acercó más con un movimiento brusco y mi cuerpo se lo tomó como un ataque, sin saber porqué me levanté de un salto y me puse de cuclillas gruñendo muy ferozmente.
Vi el pánico en el rostro de la pequeña. Se alejó de mí cuatro metros exactos y comenzó a temblar. Lo único que pude hacer fue calmarle y decirle:
- Tranquila no te haré nada - le dije con tono amable, me sorprendí al oír mi propia voz. Me acerqué a ella con paso rápido, demasiado rápido para sus ojos. Me fijé en ella, tenía un cabello marrón liso y suave, recogido en un moño. Ojos marrones, mofletes preciosos, un vestido blanco con un lazo azul a la altura de la cintura y zapatos blancos. Era muy linda pero estaba sucia, tenía manchas marrones y negras por la piel, los zapatos llenos de barro y el vestido manchado, el lazo estaba medio desecho.
Me arrodillé cerca suyo y ella se lanzó a mí y me abrazó fuertemente, echándose a llorar desesperada, probablemente lo había pasado tan mal como yo. La abracé tensando la mandíbula para evitar mordiscos despistados. Lo notó y se alejó de mí.
- ¿Quién eres? – me pregunto entre sollozos.
- Alice Cullen, ¿y tú?- le pregunté tratando de calmarla pero no se calmó.
- Yo soy Carly – me dijo. Algo en mi pinchó y me puse nerviosa. Había encontrado a una niña pequeña de la que tenía que cuidar y encargarme de ella, como una madre.
Alice Cullen- Cantidad de envíos : 1104
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Humor : Perfectamente perfecta!
Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Elena Call Vie Nov 20, 2009 1:12 am
Aaahhhhhhh....Carly!!...no se por que pero me suena muy a la version 100% Renesmee..xDD(L)(L)
Sigue asi!!! mas mas mas!
aparece solo una niña?? o habra mas sobrevivientes??..
aaahhh...siguelo menti!
Quiero saber!
te esta quedando fenomenal!
felicitaciones!
Besos y suerte!
Ele.
Sigue asi!!! mas mas mas!
aparece solo una niña?? o habra mas sobrevivientes??..
aaahhh...siguelo menti!
Quiero saber!
te esta quedando fenomenal!
felicitaciones!
Besos y suerte!
Ele.
Elena Call- Juro que no muerdo...cuando quiero.
- Cantidad de envíos : 844
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Bella Cullen Sáb Nov 21, 2009 9:53 am
aliciita cuerditaa jejej claro que no importaaa hehehe
MAS MAS MAS MAS ALICITA CUERDITAAA PQ ME TRAUMAS EN? quieor massssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss massssssssssssssssssssssssssssssss y maaaaaaaaaasssssssssssssssss rapido pon el otro pero coriendoo o.o aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa me traume jeje ponlo pronto sas? jaja nos vemos alicita cuerdita xDDD
MAS MAS MAS MAS ALICITA CUERDITAAA PQ ME TRAUMAS EN? quieor massssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss massssssssssssssssssssssssssssssss y maaaaaaaaaasssssssssssssssss rapido pon el otro pero coriendoo o.o aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa me traume jeje ponlo pronto sas? jaja nos vemos alicita cuerdita xDDD
Bella Cullen- Cantidad de envíos : 311
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Alice Cullen Sáb Nov 21, 2009 4:52 pm
¿Alicita cuerdita? Ya me combates el Bellita pelotita... Que ansias por el próximo! Gracias tambien a Elena Ya subiré el próximo pronto pues!
Ya subiré el próximo pronto pues!
Alice Cullen- Cantidad de envíos : 1104
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Localización : En casita de los Cullen (Forks)
Humor : Perfectamente perfecta!
Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Gina Vulturi Dom Nov 22, 2009 2:51 am
:O..cada vez mejor!! please!! please...massss!!!
me intriga la niña..y pobrecita todo asustadita y Alice viendo y oyendo cosas
..me gusta sufrir..jaja..leyendo..jaja..
saludos
me intriga la niña..y pobrecita todo asustadita y Alice viendo y oyendo cosas
..me gusta sufrir..jaja..leyendo..jaja..saludos
Gina Vulturi- Cantidad de envíos : 96
Fecha de inscripción : 25/10/2009
Localización : Volterra
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Alice Cullen Dom Nov 22, 2009 3:12 am
Gracias a las 3! ^^ Aquí os dejo el 6!
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6. Madre
Ya eran las dos y a mi acompañante le pesaban los ojos, salí un momento a propósito para que se durmiera y cuando volví ella se había colocado en el sofá y estaba dormida profundamente, parecía que no había dormido en mucho tiempo porque debajo de sus ojos cerrados se veían dos bolsas muy negras.
La alcé en brazos con suma delicadeza y subí al cuarto de Rosalie y Emmett. Allí la dejé un momento en el sillón y le quité los zapatos con cuidado de no despertarla.
Salí de la casa rápido y me dirigí a Forks corriendo a alta velocidad, no podía dejarla sola y tenía un trauma con Bella. Todavía veía a los habitantes de Forks rondando y la verdad es que olía muy, muy, muy mal por allí. Entré en una tienda pequeña de ropa para niños y me entraron náuseas al ver dos cadáveres uno de una mujer, lo supe por la pelvis, que yacía en el suelo con una prenda en sus manos y cerca un carro de un cadáver muy pequeño, claramente de un niño pequeño.
Desperté de mis pensamientos y cogí tres pijamas, cuatro prendas de uso cuotidiano, dos pares de zapatos, ropa interior, etc.
Fui a la farmacia y allí compré pasta de dientes y un cepillo, iba a cuidar de ella como dios mandaba e infecciones en los dientes no era precisamente cuidar correctamente.
Me fui a la tienda de comestibles y allí cogí alguna que otra cosa aun comestible, cosas conservadas en paquetes, frutas, verduras, galletas y poca cosa más.
Cargué con todo eso en una misma bolsa y me fui hacia la casa. Carly descansaba incómoda en el sillón, la había dejado allí porque no quería que manchara la cama. La alcé de nuevo y ella se adaptó a mí rápidamente e inconscientemente, con ella en brazos cogí una toalla y la dejé en la cama, la posé allí.
Le deshice el moño y su pelo liso cayó libre. Después le quite el vestido y ella se despertó y me miró confusa y dormida. Le acaricié la mejilla y le puse un pijama amarillo con patitos que había cogido, le quedaba hermoso. La levanté un poco y saqué la toalla de debajo de ella, la puse en medio de la cama y ella de nuevo ya estaba profundamente dormida, con respiración profunda y rostro pacífico.
Bajé por las escaleras con la ropa y los zapatos y los dejé apartados para que no me mancharan la casa. Cogí una toalla pequeña, fui a el río de al lado de mi casa con un cubo y lo llené de agua, lo traje a casa sin derramar una sola gota y lo dejé en la encimera.
Mojé la toalla de manera que quedó húmeda pero no mojada y me dirigí de nuevo al cuarto. Todavía se podía oler el perfume de Rose al entrar. Con el paño húmedo le froté con suavidad las mejillas para eliminarle la suciedad de la cara, después lo pasé por la frente, la nariz, el cuello, los brazos y allí paré, más tarde me la llevaría al río a bañarla.
Lo que más me preocupaba era la caza. Si no cazaba pronto la pequeña Carly podía acabar mal. Pero no había nada que cazar. Miré a la niña sin poderlo evitar. Olía su sangre y era tentador. Me acerqué involuntariamente a su cuello y lo olisqueé un poco, que bien olía. Mi boca comenzó a producir ponzoña inevitablemente.
Posé mis labios fríos como el hielo en su piel. Sueve, caliente. Noté la sangre correr por sus venas y me imaginé el sabor que tendría, que color, ¿Roja quizás? ¿O más bien negra?
Puse la punta de mi lengua en su cuello y si que la noté, rápida, muy caliente, me hacía la boca agua.
Sin darme cuenta la iba a morder.
- Alice… - oí una voz que me hizo separarme de repente.
Y la vi… a mi propia madre, Esme a mi lado. Me tomó las mejillas con dulzura y me miró a los ojos. Sonrió y no pude evitar un sollozo. Era ella pero su piel era más… transparente. Por decirlo de alguna manera. No me podía creer lo que veía.
- ¿Ma? Como – fui interrumpida por ella ya que me puso un dedo en los labios silenciándome. Me besó la frente con cariño maternal y entonces miró a Carly que estaba muy dormida. No creo que muchas cosas la despertaran ahora.
- Alice hija mía. Debes cuidar de ella. Ahora tú eres su madre y ella es tu mundo. Suelta tu instinto maternal sobre ella y cuídala con amor y con mimos que es lo que se merece. Déjate guiar por el corazón y no por el instinto de vampiro, cielo. Sé que es difícil como también sé que ella es tu única esperanza. Leí tu nota y no pude evitar sollozar Alice. – iba a hablar pero me silencio con un suave sh. – Todos te estamos vigilando pero no nos ves y siento que lo pases mal, cariño pero te tocó seguir con este mundo y habitarlo, afrontarlo. Consuela el alma de la niña y deja que tu futuro transcurra al lado del suyo que es lo que te toca, no desesperes por llegar a nuestro lado Alice. Estoy orgullosa de ti, siempre supe que eras fuerte y siempre te vigilaré y cuidaré por mucho que no me veas. No pierdas esperanza y mantente firme. Sabes que te quiero y te he dejado un regalo en el bosque. Recuerda quien eres. – la última frase la dijo en un susurro y desvaneció, literalmente, como aire.
Comencé a sollozar y me estuve un buen rato pensando en la crueldad que me dominó antes de que Esme me parara, ¿pero de veras era ella? Noté su beso en mi frente, su caricia en la mejilla pero era raro.
Me acordé de lo del regalo y me aseguré de que Carly siguiera viva. La miré y se removía con mirada seria en la cama, claramente con una pesadilla. Tenía tiempo así que me tumbé a su lado, la abracé y le hable al oído para que notara que no estaba sola.
Llegó un momento en que se quedo quieta y tranquila y noté una sonrisa curvándole los labios.
Me entró miedo al pensar en dejarla sola. Entonces oí un susurro llevado por el viento espeluznante que decía lo siguiente:
- Yo te la cuido Alice… - claramente la voz de Rosalie. Sabía que no durarían mucho a mi lado y que desaparecerían algún día cuando me adaptara a esta vida así que agradecí la ayuda y me fui tras echar una ojeada.
Llegué al bosque y esperé a que algo pasara. Oí en un susurro la voz de Edward que me guió hacia un prado pequeño.
Y vi cuatro ciervos grandes. Un milagro. Y de nuevo un susurro que supe que sería el último que oiría jamás de mi familia.
- No pierdas fe, te quiero…- Jasper. Sonreí y me lancé a los cuatro ciervos matándolos al instante y bebiendo su sangre. Ya estaba saciada y preparada para ir con Carly.
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6. Madre
Ya eran las dos y a mi acompañante le pesaban los ojos, salí un momento a propósito para que se durmiera y cuando volví ella se había colocado en el sofá y estaba dormida profundamente, parecía que no había dormido en mucho tiempo porque debajo de sus ojos cerrados se veían dos bolsas muy negras.
La alcé en brazos con suma delicadeza y subí al cuarto de Rosalie y Emmett. Allí la dejé un momento en el sillón y le quité los zapatos con cuidado de no despertarla.
Salí de la casa rápido y me dirigí a Forks corriendo a alta velocidad, no podía dejarla sola y tenía un trauma con Bella. Todavía veía a los habitantes de Forks rondando y la verdad es que olía muy, muy, muy mal por allí. Entré en una tienda pequeña de ropa para niños y me entraron náuseas al ver dos cadáveres uno de una mujer, lo supe por la pelvis, que yacía en el suelo con una prenda en sus manos y cerca un carro de un cadáver muy pequeño, claramente de un niño pequeño.
Desperté de mis pensamientos y cogí tres pijamas, cuatro prendas de uso cuotidiano, dos pares de zapatos, ropa interior, etc.
Fui a la farmacia y allí compré pasta de dientes y un cepillo, iba a cuidar de ella como dios mandaba e infecciones en los dientes no era precisamente cuidar correctamente.
Me fui a la tienda de comestibles y allí cogí alguna que otra cosa aun comestible, cosas conservadas en paquetes, frutas, verduras, galletas y poca cosa más.
Cargué con todo eso en una misma bolsa y me fui hacia la casa. Carly descansaba incómoda en el sillón, la había dejado allí porque no quería que manchara la cama. La alcé de nuevo y ella se adaptó a mí rápidamente e inconscientemente, con ella en brazos cogí una toalla y la dejé en la cama, la posé allí.
Le deshice el moño y su pelo liso cayó libre. Después le quite el vestido y ella se despertó y me miró confusa y dormida. Le acaricié la mejilla y le puse un pijama amarillo con patitos que había cogido, le quedaba hermoso. La levanté un poco y saqué la toalla de debajo de ella, la puse en medio de la cama y ella de nuevo ya estaba profundamente dormida, con respiración profunda y rostro pacífico.
Bajé por las escaleras con la ropa y los zapatos y los dejé apartados para que no me mancharan la casa. Cogí una toalla pequeña, fui a el río de al lado de mi casa con un cubo y lo llené de agua, lo traje a casa sin derramar una sola gota y lo dejé en la encimera.
Mojé la toalla de manera que quedó húmeda pero no mojada y me dirigí de nuevo al cuarto. Todavía se podía oler el perfume de Rose al entrar. Con el paño húmedo le froté con suavidad las mejillas para eliminarle la suciedad de la cara, después lo pasé por la frente, la nariz, el cuello, los brazos y allí paré, más tarde me la llevaría al río a bañarla.
Lo que más me preocupaba era la caza. Si no cazaba pronto la pequeña Carly podía acabar mal. Pero no había nada que cazar. Miré a la niña sin poderlo evitar. Olía su sangre y era tentador. Me acerqué involuntariamente a su cuello y lo olisqueé un poco, que bien olía. Mi boca comenzó a producir ponzoña inevitablemente.
Posé mis labios fríos como el hielo en su piel. Sueve, caliente. Noté la sangre correr por sus venas y me imaginé el sabor que tendría, que color, ¿Roja quizás? ¿O más bien negra?
Puse la punta de mi lengua en su cuello y si que la noté, rápida, muy caliente, me hacía la boca agua.
Sin darme cuenta la iba a morder.
- Alice… - oí una voz que me hizo separarme de repente.
Y la vi… a mi propia madre, Esme a mi lado. Me tomó las mejillas con dulzura y me miró a los ojos. Sonrió y no pude evitar un sollozo. Era ella pero su piel era más… transparente. Por decirlo de alguna manera. No me podía creer lo que veía.
- ¿Ma? Como – fui interrumpida por ella ya que me puso un dedo en los labios silenciándome. Me besó la frente con cariño maternal y entonces miró a Carly que estaba muy dormida. No creo que muchas cosas la despertaran ahora.
- Alice hija mía. Debes cuidar de ella. Ahora tú eres su madre y ella es tu mundo. Suelta tu instinto maternal sobre ella y cuídala con amor y con mimos que es lo que se merece. Déjate guiar por el corazón y no por el instinto de vampiro, cielo. Sé que es difícil como también sé que ella es tu única esperanza. Leí tu nota y no pude evitar sollozar Alice. – iba a hablar pero me silencio con un suave sh. – Todos te estamos vigilando pero no nos ves y siento que lo pases mal, cariño pero te tocó seguir con este mundo y habitarlo, afrontarlo. Consuela el alma de la niña y deja que tu futuro transcurra al lado del suyo que es lo que te toca, no desesperes por llegar a nuestro lado Alice. Estoy orgullosa de ti, siempre supe que eras fuerte y siempre te vigilaré y cuidaré por mucho que no me veas. No pierdas esperanza y mantente firme. Sabes que te quiero y te he dejado un regalo en el bosque. Recuerda quien eres. – la última frase la dijo en un susurro y desvaneció, literalmente, como aire.
Comencé a sollozar y me estuve un buen rato pensando en la crueldad que me dominó antes de que Esme me parara, ¿pero de veras era ella? Noté su beso en mi frente, su caricia en la mejilla pero era raro.
Me acordé de lo del regalo y me aseguré de que Carly siguiera viva. La miré y se removía con mirada seria en la cama, claramente con una pesadilla. Tenía tiempo así que me tumbé a su lado, la abracé y le hable al oído para que notara que no estaba sola.
Llegó un momento en que se quedo quieta y tranquila y noté una sonrisa curvándole los labios.
Me entró miedo al pensar en dejarla sola. Entonces oí un susurro llevado por el viento espeluznante que decía lo siguiente:
- Yo te la cuido Alice… - claramente la voz de Rosalie. Sabía que no durarían mucho a mi lado y que desaparecerían algún día cuando me adaptara a esta vida así que agradecí la ayuda y me fui tras echar una ojeada.
Llegué al bosque y esperé a que algo pasara. Oí en un susurro la voz de Edward que me guió hacia un prado pequeño.
Y vi cuatro ciervos grandes. Un milagro. Y de nuevo un susurro que supe que sería el último que oiría jamás de mi familia.
- No pierdas fe, te quiero…- Jasper. Sonreí y me lancé a los cuatro ciervos matándolos al instante y bebiendo su sangre. Ya estaba saciada y preparada para ir con Carly.
Alice Cullen- Cantidad de envíos : 1104
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Bella Cullen Dom Nov 22, 2009 4:55 am
alicita quieres qe este asi todo l tiempo? bueno de todas formas ya lo has logrado ¬¬ JAJA SUBE EL PROX MAS MAS MASSS QUIERO MAS O.O PORFAVOR o.o :E:E:E:E(como dicen tu me entiendes XD) MAAS TE ESTARE ESPERNADO o.o cdtxao
Bella Cullen- Cantidad de envíos : 311
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Alice Cullen Dom Nov 22, 2009 5:20 am
tranquila pelotooooon! ya vendra el proximo xD paciencia...
Alice Cullen- Cantidad de envíos : 1104
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Bella Cullen Dom Nov 22, 2009 9:37 am
Perloton? jajajajajaja xDDD oki oki respira respira jajaja relaxx relax ya ya me relajee jajajaj cuerdita ya toy xDD esperare y esperare aaaayyy pero no tanto en jajaja
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Gina Vulturi Lun Nov 23, 2009 3:19 am
como que están ahi?!!! **Gina se marea literalmente** tienes que seguir..no te voy a acosar pero sino actualizas pronto..comenzaré a hacerlo.. jaja..mentiras.pero espero no te demores mucho por fa..saludos
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Elena Call Lun Nov 23, 2009 10:59 pm
Oye, Alice! Tu quieres deshidratarme o que??,,,
Siempre termino sollozando con tus capis...
Lo de Esme! que hermoso!!....
Ay, nena! Más tragico no puede ser no?.xDD
Sigue asi! Me encanta el fic!
Besos!
Siempre termino sollozando con tus capis...
Lo de Esme! que hermoso!!....
Ay, nena! Más tragico no puede ser no?.xDD
Sigue asi! Me encanta el fic!
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Elena Call- Juro que no muerdo...cuando quiero.
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Alice Cullen Lun Nov 30, 2009 2:01 am
Gracias a todas Aquí dejo el 7, espero que os guste!
--------------
7. Conviérteme.
Me tumbé en el sofá y cerré los ojos. Quería dormirme y si no me equivoco estuve así varias horas. A eso de las cinco oí la vocecilla de Carly que decía lo siguiente:
- Alice tengo miedo, todo está oscuro y he tenido una pesadilla… ¿Puedes dormir conmigo?
Hice como que me despertaba y con voz de cansada le pregunté que había dicho y lo repitió con las mismas palabras. Hice ademán de levantarme pero me interrumpió diciendo que si no quería no le importaba pero me levanté cuando lo dijo sin responderle. Le ofrecí la mano y me la tomó.
- ¿Porqué tienes la mano fría en pleno verano? – me preguntó al tiempo que alzaba la cabeza para mirarme.
- Siempre la tengo así Carly, digamos que tengo la sangre fría. – Ella ni se extrañó, los niños pequeños se lo creen todo. Llegamos a el cuarto de Rose y Emmett y ella se tumbó en la cama, acto seguido me tumbé a su lado y no me moví más. Me notaba distante y cambiada con ella, eso es algo que no haría si no me hubiera quedado sola.
- Si tienes frío destapamos la cama y te pones debajo no vaya a ser que cojas un resfriado. – Me hizo gracia y sonreí pero me arrepentí al ver que ella se lo tomaba en serio así que negué con la cabeza. Se acercó más a mí para abrazarme y no lo rechacé, me pasé la noche pensativa. A las ocho me puse a cocinar la comida. Esa no era la palabra apropiada, más bien lavar la lechuga, pelar la zanahoria y ponerlo todo en un plato acompañado de tomates y olivas. También le preparé macedonia.
A eso de la una, Carly se despertó, bajó, se frotó los ojos y me miró.
- Buenos días, ¿Qué tal dormiste? – le pregunté con tono amable y una sonrisa en mi cara. Simplemente se encogió de hombros y sonrió, se sentó en la mesa esperando comida, lo supe sin tener que preguntarlo y se la serví junto con un tenedor. Se lo acabó rápido y nos fuimos a la cascada cogidas de la mano a lavar a Carly.
Le pregunté si se quería lavar sola pero me dijo que no, que le daba miedo quedarse sola. Dejé la ropa al lado de un árbol y ella se desvistió sin vergüenza. Se metió al agua. Yo hice lo mismo y me metí con ella.
- ¿Cuantos años tienes? – pregunté, ella me alzó una mano representando un cinco y sonreí ante el gesto.
- ¿Y tú? – ups… ¿que le diría? No tenía ni idea.
- Diecisiete. – contesté al fin. – Y tú Carly, ¿tienes a algún pariente contigo? – Negó con la cabeza
- Mi familia murió en el bombazo ese. Los echo de menos, ¿y la tuya?
Se me revolvió el estómago.
- La mía también murió aquel día… ¿eres de Forks? ¿Cómo sobreviviste? – tenía muchas preguntas pero las callé.
- Soy de Forks, si, me mudé hará… tres semanas, sobreviví al estallido porque me encontraba en el subterráneo de mi casa ¡y justo se me iba a caer todo encima cuando me subí a mi escondite y salí al exterior! Pero mi casa quedó en ruinas y no volví a ver a mi mama, papa o mi tete. Tuve que dormir en el exterior alejada de los cadáveres porque me dan miedo, y me alimenté de lo que encontraba.
No preguntó por mí, simplemente dijo:
- Alice, ¿que eres? Quiero decir… cuando te abracé tensaste la mandíbula y no te oí el corazón, además de que eres muy rápida y gruñes como una bestia, eres muy pálida, tu piel brilla a el sol y hoy no comiste conmigo con la excusa de que ya lo hiciste pero no vi ningún plato por allí. – Puso cara de mayor, de saber exactamente todo y seria, efectivamente lo sabía todo. Se lo diría, además, no le iba a mentir a mi propia acompañante.
- Soy a lo que llamarías… un vampiro pero no te preocupes, me alimento de animales y nunca te haré daño. – Lo solté de golpe sin mirarla. Noté su mirada clavada en mí y como tragó saliva. Se lo pensó durante minutos y lo soltó.
- Conviérteme. – estaba muy segura de si misma.
- No Carly no me pidas eso. No quiero darte una eternidad sola prefiero que vivas una vida humana a mi lado para que no sufras la horrorosa eternidad a solas.
- ¿Y tú? – me preguntó como la cosa más evidente de el mundo. No había caído en que yo estaría a su lado.
- Claro que si, estaría yo pero no pienso hacerlo – iba a rechistar pero la silencie hablando primero – llevo siglos sin comer nada – era mentira sí, pero con la sangre humana no pararía. – si te muerdo no pararé. No confío en mí misma y no puedes pedirme eso.
Me miró enfadada y se dio la vuelta, se cruzó de brazos y sollozó en silencio. No pensaba transformarla, no podía a parte de por no parar por que no quería que tuviera que vivir una eternidad con esto.
- Carly no te me enfades piénsalo, vivirás así de pequeñita siempre y estaremos solas en este mundo, no queda a penas comida, los animales han muerto y de eso me alimento en cambio para ti podemos cultivar, puedes crecer y vivir a gusto y dejar el mundo algún día, te ayudaré a vivir pero por favor no puedes pedirme que te transforme en semejante monstruo, por favor no me pidas eso. – Rompí a llorar. La pequeña Carly convertida en vampiro no encajaba bien en mi cabeza. No quería hacerle daño y la vida que me esperaba era cruel sin duda. Nada más pensar en su pequeño y rápido corazón perdiendo protagonismo y trabajo en ella me rompía el mío en mil pedazos.
Noté sus suaves brazos rodeando mi cuello, era una niña tierna sin duda y la empezaba a querer más que a mi propia vida. Era como una hija, la tenía que cuidar y dedicar 24 horas en ella. La tendría que educar y responder a sus pequeñas preguntas sobre lo que le rondaba por la cabeza de cualquier materia.
La abracé y miré al cielo y sin saber porqué di gracias en esa dirección, esta niña era un regalo del cielo y era un regalo para mí. Increíble. Adiós locura y soledad.
- Lo pensaré Carly – fue lo único que dije, me separé de ella, salimos de el agua, nos vestimos y fuimos a casa.
----------------
¿Y bien?
Aquí dejo el 7, espero que os guste!--------------
7. Conviérteme.
Me tumbé en el sofá y cerré los ojos. Quería dormirme y si no me equivoco estuve así varias horas. A eso de las cinco oí la vocecilla de Carly que decía lo siguiente:
- Alice tengo miedo, todo está oscuro y he tenido una pesadilla… ¿Puedes dormir conmigo?
Hice como que me despertaba y con voz de cansada le pregunté que había dicho y lo repitió con las mismas palabras. Hice ademán de levantarme pero me interrumpió diciendo que si no quería no le importaba pero me levanté cuando lo dijo sin responderle. Le ofrecí la mano y me la tomó.
- ¿Porqué tienes la mano fría en pleno verano? – me preguntó al tiempo que alzaba la cabeza para mirarme.
- Siempre la tengo así Carly, digamos que tengo la sangre fría. – Ella ni se extrañó, los niños pequeños se lo creen todo. Llegamos a el cuarto de Rose y Emmett y ella se tumbó en la cama, acto seguido me tumbé a su lado y no me moví más. Me notaba distante y cambiada con ella, eso es algo que no haría si no me hubiera quedado sola.
- Si tienes frío destapamos la cama y te pones debajo no vaya a ser que cojas un resfriado. – Me hizo gracia y sonreí pero me arrepentí al ver que ella se lo tomaba en serio así que negué con la cabeza. Se acercó más a mí para abrazarme y no lo rechacé, me pasé la noche pensativa. A las ocho me puse a cocinar la comida. Esa no era la palabra apropiada, más bien lavar la lechuga, pelar la zanahoria y ponerlo todo en un plato acompañado de tomates y olivas. También le preparé macedonia.
A eso de la una, Carly se despertó, bajó, se frotó los ojos y me miró.
- Buenos días, ¿Qué tal dormiste? – le pregunté con tono amable y una sonrisa en mi cara. Simplemente se encogió de hombros y sonrió, se sentó en la mesa esperando comida, lo supe sin tener que preguntarlo y se la serví junto con un tenedor. Se lo acabó rápido y nos fuimos a la cascada cogidas de la mano a lavar a Carly.
Le pregunté si se quería lavar sola pero me dijo que no, que le daba miedo quedarse sola. Dejé la ropa al lado de un árbol y ella se desvistió sin vergüenza. Se metió al agua. Yo hice lo mismo y me metí con ella.
- ¿Cuantos años tienes? – pregunté, ella me alzó una mano representando un cinco y sonreí ante el gesto.
- ¿Y tú? – ups… ¿que le diría? No tenía ni idea.
- Diecisiete. – contesté al fin. – Y tú Carly, ¿tienes a algún pariente contigo? – Negó con la cabeza
- Mi familia murió en el bombazo ese. Los echo de menos, ¿y la tuya?
Se me revolvió el estómago.
- La mía también murió aquel día… ¿eres de Forks? ¿Cómo sobreviviste? – tenía muchas preguntas pero las callé.
- Soy de Forks, si, me mudé hará… tres semanas, sobreviví al estallido porque me encontraba en el subterráneo de mi casa ¡y justo se me iba a caer todo encima cuando me subí a mi escondite y salí al exterior! Pero mi casa quedó en ruinas y no volví a ver a mi mama, papa o mi tete. Tuve que dormir en el exterior alejada de los cadáveres porque me dan miedo, y me alimenté de lo que encontraba.
No preguntó por mí, simplemente dijo:
- Alice, ¿que eres? Quiero decir… cuando te abracé tensaste la mandíbula y no te oí el corazón, además de que eres muy rápida y gruñes como una bestia, eres muy pálida, tu piel brilla a el sol y hoy no comiste conmigo con la excusa de que ya lo hiciste pero no vi ningún plato por allí. – Puso cara de mayor, de saber exactamente todo y seria, efectivamente lo sabía todo. Se lo diría, además, no le iba a mentir a mi propia acompañante.
- Soy a lo que llamarías… un vampiro pero no te preocupes, me alimento de animales y nunca te haré daño. – Lo solté de golpe sin mirarla. Noté su mirada clavada en mí y como tragó saliva. Se lo pensó durante minutos y lo soltó.
- Conviérteme. – estaba muy segura de si misma.
- No Carly no me pidas eso. No quiero darte una eternidad sola prefiero que vivas una vida humana a mi lado para que no sufras la horrorosa eternidad a solas.
- ¿Y tú? – me preguntó como la cosa más evidente de el mundo. No había caído en que yo estaría a su lado.
- Claro que si, estaría yo pero no pienso hacerlo – iba a rechistar pero la silencie hablando primero – llevo siglos sin comer nada – era mentira sí, pero con la sangre humana no pararía. – si te muerdo no pararé. No confío en mí misma y no puedes pedirme eso.
Me miró enfadada y se dio la vuelta, se cruzó de brazos y sollozó en silencio. No pensaba transformarla, no podía a parte de por no parar por que no quería que tuviera que vivir una eternidad con esto.
- Carly no te me enfades piénsalo, vivirás así de pequeñita siempre y estaremos solas en este mundo, no queda a penas comida, los animales han muerto y de eso me alimento en cambio para ti podemos cultivar, puedes crecer y vivir a gusto y dejar el mundo algún día, te ayudaré a vivir pero por favor no puedes pedirme que te transforme en semejante monstruo, por favor no me pidas eso. – Rompí a llorar. La pequeña Carly convertida en vampiro no encajaba bien en mi cabeza. No quería hacerle daño y la vida que me esperaba era cruel sin duda. Nada más pensar en su pequeño y rápido corazón perdiendo protagonismo y trabajo en ella me rompía el mío en mil pedazos.
Noté sus suaves brazos rodeando mi cuello, era una niña tierna sin duda y la empezaba a querer más que a mi propia vida. Era como una hija, la tenía que cuidar y dedicar 24 horas en ella. La tendría que educar y responder a sus pequeñas preguntas sobre lo que le rondaba por la cabeza de cualquier materia.
La abracé y miré al cielo y sin saber porqué di gracias en esa dirección, esta niña era un regalo del cielo y era un regalo para mí. Increíble. Adiós locura y soledad.
- Lo pensaré Carly – fue lo único que dije, me separé de ella, salimos de el agua, nos vestimos y fuimos a casa.
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¿Y bien?
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Bella Cullen Lun Nov 30, 2009 10:09 am
ai dios alice¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ esta geniallllllllllll¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ oh me tanta ternura carly¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ n,n esta geniallllllllllll¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ porfavor porfavor porfavorrrrrrrr¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ sube el proximo prontooooooooooooooooooooooooooooooo¡¡¡¡¡¡¡¡¡ :E:E:E
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
TKM¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
xaooooooooooooooo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
TKM¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Elena Call Mar Dic 01, 2009 12:58 am
tia....tia.....tia....*en tono diablezco pero calmado....
*respira hondo mirando el suelo
*levantando la cabeza y sacudiendo a la tia...
ACASO QUIERES MATARME????????????????????
NO PUEDES DEJAR TREMENDO FINAL!!!!!!!!!!!!!FUE MUUUUUUUUUUY TIIIEEERRRNOOOOOOOOOOOOOOOO
ME MATÓ LA ULTIMA PARTE DEL ABRAZO!
POR QUE SIEMPRE CON TUS FICS TERMINO EMOCIONADA????????????????
SIGUE SIGUE SIGUE
y como dice Gina: sufrir leyendo...xDDDDD
Besos y sigue asi!!!!!!!!!!!!!!!!
TKM!
Ele.
*respira hondo mirando el suelo
*levantando la cabeza y sacudiendo a la tia...
ACASO QUIERES MATARME????????????????????
NO PUEDES DEJAR TREMENDO FINAL!!!!!!!!!!!!!FUE MUUUUUUUUUUY TIIIEEERRRNOOOOOOOOOOOOOOOO
ME MATÓ LA ULTIMA PARTE DEL ABRAZO!
POR QUE SIEMPRE CON TUS FICS TERMINO EMOCIONADA????????????????
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y como dice Gina: sufrir leyendo...xDDDDD
Besos y sigue asi!!!!!!!!!!!!!!!!
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Elena Call- Juro que no muerdo...cuando quiero.
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Alice Cullen Mar Dic 01, 2009 3:04 am
Que no os de un infarto que será mi culpa òó! Me alegro de que os guste mi fanfic, es muy agradable ver a seguidores/as que se interesan
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Gina Vulturi Mar Dic 01, 2009 3:17 am
:O...OME!! esa niña es super inteligentee!! wow..me gustaaaa!!!! sigueee!! por favorr!!que linda Carly ..pero lo que me intriga es porque Carly quiere ser vampiro?..jaja yo no es que no sea un poco obvio sino que no sé que piensa la niña 
..pero lo que me intriga es porque Carly quiere ser vampiro?..jaja yo no es que no sea un poco obvio sino que no sé que piensa la niña
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Alice Cullen Jue Dic 03, 2009 8:33 pm
El capítulo 8!
--------------
8. Ángel
Ya llegamos a casa. No habíamos hablado durante el tiempo que duró la ida a casa, Carly estaba sumida en sus propios pensamientos y yo distraída con los míos. Carly se paró en las escaleras y se giró a mirarme, que yo andaba más atrás.
- Alice conviérteme, que sepas que no pararé hasta que me digas un sí. He estado pensando y algún día yo me moriré a este paso. Tú en cambio me dijiste que vivirás una eternidad y yo quiero darte mi amistad para que dure por siempre, no quiero que te quedes sola en este mundo y si yo me quedo contigo todo será mejor ¿no crees? Además de que…
- Vale Carly vale… - que parlanchina era pero lo que decía era bonito y tenía un buen corazón y buenas intenciones, pero darle eso dolía, prefería quedarme sola por la eternidad antes que transformarla, acabaría muriendo de hambre igualmente… - No lo sé, eres pequeña y si te transformo me esperaré a que seas más mayor, en la adolescencia probablemente.
- Alice sé que soy pequeña, solo tengo 5 años pero haré 6 de aquí a dos meses, además de que soy astuta, ¿como crees que he sobrevivido dos semanas yo sola? Además, soy inteligente y bastante independiente, por favor Alice cuidaré de ti. – Que gracia me hacía, ¿ella cuidando de mi? Eso no me lo podía ni imaginar. Si a caso yo la cuidaría a ella siempre, sin mí la pobre no habría llegado lejos a pesar de que ella dijera que sí.
- Carly te lo dije me lo pensaré y eso significa que me dejes un rato para planteármelo, ¿sí? – le contesté un poco duramente para ser tan sólo una niña pequeña, un poco basta y seca pero no podía con la presión y me dirigí a las tumbas de mi familia por si había otra aparición o sencillamente, un milagro.
Me senté por allí, me abracé las piernas y posé la cabeza en mis brazos. Necesitaba volver al pasado, echaba de menos todo lo que no aprecié lo suficiente en los tiempos pasados, a mi familia nunca les agradecí mucho que estuvieran a mi lado y sin embargo ellos a mí si lo hacían, jamás agradecí ser afortunada, ser rica, estar acompañada… nada.
Nadie aprecia lo que tiene hasta que no lo pierde. Y eso vi cuando perdí lo que más quería.
- Alice… - alcé la cabeza y vi a Carly de nuevo que había salido a verme. – lo siento si te exijo demasiado, no es mi intención y sólo quiero que seas feliz porque es lo que te mereces. Lo siento, ¿me perdonas?
Era un ángel, no mucha gente va a pedir perdón teniendo la culpa, el orgullo mata y en cambio la pequeña Carly reconocía lo que hacía mal y trataba de hacer feliz a aquellos que la rodeaban. Era valiente y con muchas virtudes.
- Por supuesto que te perdono Carly, faltaría más.
- Gracias Alice. – Vino y me abrazó, olía muy bien, era su aroma, como una colonia especial pero sin ser usada.
Nos quedamos abrazadas durante bastante rato, era tan pequeña y tan frágil que me daba miedo abrazarla demasiado fuerte.
- Ayer tuve una pesadilla horrible, en mi sueño entraba en tu casa y te encontraba tumbada en el suelo y no sabía si habías muerto o no… me daba miedo que murieras porque me tendría que quedar sola y nadie me cuidaría, no tendría más comida ni abrazos de nadie. Entonces todo se volvió negro, el entorno verde desapareció y la casa también, había una luz lejos y te levantaste y caminaste hacia allí y yo a pesar de llamarte no te podía parar…
Hizo una pausa llorando y le acaricié la espalda, la típica luz al final de el túnel, la típica broma de no caminar hacia la luz…
- Y llegaste hacia allí y salía una figura, la parca, que miedo… Su guadaña estaba ensangrentada y tú la seguías hacia el interior de la luz, mi papa, mama y tete también iban en esa dirección, intenté ir pero me choqué contra un cristal duro e invisible que no me dejaba avanzar. Por más que gritaba, lloraba o aporreaba nada… Entonces me desperté y fui a ti y allí estabas Alice… seguías viva…
- Tranquila, jamás me moriré… siempre me tendrás a tu lado Carly. – ese sueño me dolió hasta a mí.
- ¿Siempre estarás aquí? ¿Como mi madre? Prométemelo Alice. – Sus ojos marrones estaban húmedos y tenía lágrimas recorriendo sus pómulos y dejando rastros salados. Sollozaba y me miraba como aquel que mira el sol. Su carita estaba rosada de llorar y las pestañas mojadas.
- Lo prometo Carly. Siempre estaré aquí como tu madre para cuidarte en todo. – Me estaba rompiendo el corazón. Me alargó la mano cerrada con excepción del dedo meñique y con mi meñique tomé el suyo, una promesa sagrada para los niños pequeños.
Dejó de llorar y miró las tumbas. Pasó una por una y leyó en voz alta los nombres.
- Ca… Car… ¿Cómo se pronuncia? – reí y lo dije en voz alta, le sonó muy extraño y rió. – Esme… de ¿Esmeralda del español? – afirmé con la cabeza. – Edward, Bella, Rosalie, Emmett – rió ante el último nombre – y Jasper… ¿son tu familia?
Aprecié el son… no dijo eran y eso era un detalle bueno. Afirmé con la cabeza y la melancolía dominó mis sentimientos, no me gustaba demasiado recordarlos porque me daba demasiada nostalgia y demasiados nervios. Pero intenté no mostrarlo ante la pequeña porque lo notaría en seguida.
- Yo antes abría querido morir con mi familia, echo de menos a mi madre Anna, a mi padre Michael y a mi hermano gemelo Alex. Me gustaría haber muerto debajo del peso de las rocas, mi mama siempre me dijo que había un mundo bonito después de esta vida pero lo dudo, ¿tú que crees?
- Me gustaría pensar que existe algo parecido al cielo pero no sé en que pensar… algunas experiencias en la vida te hacen dudarlo.
No comentó nada más respecto a ese tema.
- Oye, ¿Jasper era tu marido? ¿Tan jóvenes? – no me había parado a pensarlo…
- Digamos que tengo unos cuantos más ¿vale? – afirmó con la cabeza y ambas reímos.
----------------
¿Sabíais que ésta Carly, es la misma que acaba de entrar al foro? xD Solo por si no lo sabiais
--------------
8. Ángel
Ya llegamos a casa. No habíamos hablado durante el tiempo que duró la ida a casa, Carly estaba sumida en sus propios pensamientos y yo distraída con los míos. Carly se paró en las escaleras y se giró a mirarme, que yo andaba más atrás.
- Alice conviérteme, que sepas que no pararé hasta que me digas un sí. He estado pensando y algún día yo me moriré a este paso. Tú en cambio me dijiste que vivirás una eternidad y yo quiero darte mi amistad para que dure por siempre, no quiero que te quedes sola en este mundo y si yo me quedo contigo todo será mejor ¿no crees? Además de que…
- Vale Carly vale… - que parlanchina era pero lo que decía era bonito y tenía un buen corazón y buenas intenciones, pero darle eso dolía, prefería quedarme sola por la eternidad antes que transformarla, acabaría muriendo de hambre igualmente… - No lo sé, eres pequeña y si te transformo me esperaré a que seas más mayor, en la adolescencia probablemente.
- Alice sé que soy pequeña, solo tengo 5 años pero haré 6 de aquí a dos meses, además de que soy astuta, ¿como crees que he sobrevivido dos semanas yo sola? Además, soy inteligente y bastante independiente, por favor Alice cuidaré de ti. – Que gracia me hacía, ¿ella cuidando de mi? Eso no me lo podía ni imaginar. Si a caso yo la cuidaría a ella siempre, sin mí la pobre no habría llegado lejos a pesar de que ella dijera que sí.
- Carly te lo dije me lo pensaré y eso significa que me dejes un rato para planteármelo, ¿sí? – le contesté un poco duramente para ser tan sólo una niña pequeña, un poco basta y seca pero no podía con la presión y me dirigí a las tumbas de mi familia por si había otra aparición o sencillamente, un milagro.
Me senté por allí, me abracé las piernas y posé la cabeza en mis brazos. Necesitaba volver al pasado, echaba de menos todo lo que no aprecié lo suficiente en los tiempos pasados, a mi familia nunca les agradecí mucho que estuvieran a mi lado y sin embargo ellos a mí si lo hacían, jamás agradecí ser afortunada, ser rica, estar acompañada… nada.
Nadie aprecia lo que tiene hasta que no lo pierde. Y eso vi cuando perdí lo que más quería.
- Alice… - alcé la cabeza y vi a Carly de nuevo que había salido a verme. – lo siento si te exijo demasiado, no es mi intención y sólo quiero que seas feliz porque es lo que te mereces. Lo siento, ¿me perdonas?
Era un ángel, no mucha gente va a pedir perdón teniendo la culpa, el orgullo mata y en cambio la pequeña Carly reconocía lo que hacía mal y trataba de hacer feliz a aquellos que la rodeaban. Era valiente y con muchas virtudes.
- Por supuesto que te perdono Carly, faltaría más.
- Gracias Alice. – Vino y me abrazó, olía muy bien, era su aroma, como una colonia especial pero sin ser usada.
Nos quedamos abrazadas durante bastante rato, era tan pequeña y tan frágil que me daba miedo abrazarla demasiado fuerte.
- Ayer tuve una pesadilla horrible, en mi sueño entraba en tu casa y te encontraba tumbada en el suelo y no sabía si habías muerto o no… me daba miedo que murieras porque me tendría que quedar sola y nadie me cuidaría, no tendría más comida ni abrazos de nadie. Entonces todo se volvió negro, el entorno verde desapareció y la casa también, había una luz lejos y te levantaste y caminaste hacia allí y yo a pesar de llamarte no te podía parar…
Hizo una pausa llorando y le acaricié la espalda, la típica luz al final de el túnel, la típica broma de no caminar hacia la luz…
- Y llegaste hacia allí y salía una figura, la parca, que miedo… Su guadaña estaba ensangrentada y tú la seguías hacia el interior de la luz, mi papa, mama y tete también iban en esa dirección, intenté ir pero me choqué contra un cristal duro e invisible que no me dejaba avanzar. Por más que gritaba, lloraba o aporreaba nada… Entonces me desperté y fui a ti y allí estabas Alice… seguías viva…
- Tranquila, jamás me moriré… siempre me tendrás a tu lado Carly. – ese sueño me dolió hasta a mí.
- ¿Siempre estarás aquí? ¿Como mi madre? Prométemelo Alice. – Sus ojos marrones estaban húmedos y tenía lágrimas recorriendo sus pómulos y dejando rastros salados. Sollozaba y me miraba como aquel que mira el sol. Su carita estaba rosada de llorar y las pestañas mojadas.
- Lo prometo Carly. Siempre estaré aquí como tu madre para cuidarte en todo. – Me estaba rompiendo el corazón. Me alargó la mano cerrada con excepción del dedo meñique y con mi meñique tomé el suyo, una promesa sagrada para los niños pequeños.
Dejó de llorar y miró las tumbas. Pasó una por una y leyó en voz alta los nombres.
- Ca… Car… ¿Cómo se pronuncia? – reí y lo dije en voz alta, le sonó muy extraño y rió. – Esme… de ¿Esmeralda del español? – afirmé con la cabeza. – Edward, Bella, Rosalie, Emmett – rió ante el último nombre – y Jasper… ¿son tu familia?
Aprecié el son… no dijo eran y eso era un detalle bueno. Afirmé con la cabeza y la melancolía dominó mis sentimientos, no me gustaba demasiado recordarlos porque me daba demasiada nostalgia y demasiados nervios. Pero intenté no mostrarlo ante la pequeña porque lo notaría en seguida.
- Yo antes abría querido morir con mi familia, echo de menos a mi madre Anna, a mi padre Michael y a mi hermano gemelo Alex. Me gustaría haber muerto debajo del peso de las rocas, mi mama siempre me dijo que había un mundo bonito después de esta vida pero lo dudo, ¿tú que crees?
- Me gustaría pensar que existe algo parecido al cielo pero no sé en que pensar… algunas experiencias en la vida te hacen dudarlo.
No comentó nada más respecto a ese tema.
- Oye, ¿Jasper era tu marido? ¿Tan jóvenes? – no me había parado a pensarlo…
- Digamos que tengo unos cuantos más ¿vale? – afirmó con la cabeza y ambas reímos.
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¿Sabíais que ésta Carly, es la misma que acaba de entrar al foro? xD Solo por si no lo sabiais
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Carly Jue Dic 03, 2009 10:18 pm
Aliceeeeee!! creo q mejor que vos nadie podia relatar todoo estoo *-* te quedo hermoso (sin contar q no vi el final aun) pero date prisa, todo esto ya lo leiii *-*
y siipiiiiiii yo soy la carly de la historia, aunque no lo crean Carly es invento mio, tengo derechos de autora jajajajaj xD te quieroo Aliceee, sigueeeeeeeeeeee
y siipiiiiiii yo soy la carly de la historia, aunque no lo crean Carly es invento mio, tengo derechos de autora jajajajaj xD te quieroo Aliceee, sigueeeeeeeeeeee
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Elena Call Vie Dic 04, 2009 12:52 am
Tiiiiaaaa te está quedando de lujo!!!!!!!!
Luego has otro pero con Elena..si??..xDDDDDDD
A cambio de doy un "Team Alice" que sty haciendo justo ahora en este momento..xDDDDDDD
jajja...extorsionadora?..nah, para nada!..xDDD
Sigue así! Quiero ver que pasa!!!!!!!
emm...y no aparece un niño de 7 años para Carly?????....xDDD
tan peques y ya los queria hasta casar Elena..xDDD
Luego has otro pero con Elena..si??..xDDDDDDD
A cambio de doy un "Team Alice" que sty haciendo justo ahora en este momento..xDDDDDDD
jajja...extorsionadora?..nah, para nada!..xDDD
Sigue así! Quiero ver que pasa!!!!!!!
emm...y no aparece un niño de 7 años para Carly?????....xDDD
tan peques y ya los queria hasta casar Elena..xDDD
Elena Call- Juro que no muerdo...cuando quiero.
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Gina Vulturi Sáb Dic 05, 2009 2:57 am
Dios mío que hermosa es Carly!!
por ciertoo...HOollaaa CarlyyY!!
..me emocioné al verla allá arriba..
Me encanta tu fic ..lo que mas penita me da es lo de la familia Cullen..yo no lo asimilo..es que no..
..ya me dieron ganas de llorar en pensar algo asi.. :S..ya dejo el drama y te pido que por favor sigas.. sigue sigueeee!!
besos
por ciertoo...HOollaaa CarlyyY!!
..me emocioné al verla allá arriba..Me encanta tu fic ..lo que mas penita me da es lo de la familia Cullen..yo no lo asimilo..es que no..
..ya me dieron ganas de llorar en pensar algo asi.. :S..ya dejo el drama y te pido que por favor sigas.. sigue sigueeee!! besos
Gina Vulturi- Cantidad de envíos : 96
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Carly Sáb Dic 05, 2009 3:01 am
Hola Ginaa!! un gustitoo conocertee 
como andas??
como andas??
Carly- Soy la Vagancia Humana
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Bella Cullen Sáb Dic 05, 2009 11:34 am
HOLAAAAAAAAA¡¡¡
ALICE DIOSSS¡¡¡ ESTA GENIALLL¡¡¡¡
porfavor porfavor porfavorrr¡¡¡ continuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa¡¡¡¡
esta super mega ultraaaa dupeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
me has traumadoooooooooooooo wwwiiiii :E mas mas masss porfavorrr
bueno esperare
xaoo
TQM
ALICE DIOSSS¡¡¡ ESTA GENIALLL¡¡¡¡
porfavor porfavor porfavorrr¡¡¡ continuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa¡¡¡¡
esta super mega ultraaaa dupeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
me has traumadoooooooooooooo wwwiiiii :E mas mas masss porfavorrr
bueno esperare
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Bella Cullen- Cantidad de envíos : 311
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Carly Dom Dic 06, 2009 1:28 am
Aliceeeeeeee alice alicee!!! Sniff 
como puedes ser tan malita, ya sube el proximo capítulo y no me refiero al q vas posteando aca, el ult de la otra pag, ya llegue al 17 sniff Aliceeeee!!!!!!!!! no puedes dejar la historia por esa parte sigue posteandooo, avisame cuando subas el 18 *-* snifff
como puedes ser tan malita, ya sube el proximo capítulo y no me refiero al q vas posteando aca, el ult de la otra pag, ya llegue al 17 sniff Aliceeeee!!!!!!!!! no puedes dejar la historia por esa parte sigue posteandooo, avisame cuando subas el 18 *-* snifff
Carly- Soy la Vagancia Humana
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Alice Cullen Vie Dic 11, 2009 9:18 pm
Aquí os dejo el 9!
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9. ¿Pequeña?
Después de cenar me puse a leer un libro y Carly se durmió acurrucada entre mis brazos, probablemente no estaría muy cómoda o al menos no tanto como en una cama decente, así que memoricé el número que le correspondía a la página por la que me quedé, lo dejé en el sofá y cogí a Carly.
La deposité en la cama en la que siempre dormía, la de Rosalie y Emmett. Allí se quedó profundamente dormida acurrucada sobre sí misma y con la respiración calmada.
Bajé de nuevo y decidí que ya era hora de regar las plantas de Esme, las regué con agua de un río y eliminé una que había muerto recientemente.
Limpié la casa, todas las esquinas, el suelo y las paredes quedaron limpias como debían estar.
Ahora estaba aburrida, sin la alegría de Carly todo era aburrido y solitario así que decidí ir un rato cerca de las tumbas de mis seres querido y así lo hice, cambié las flores que ya empezaban a marchitarse por culpa de mi despiste desde que vino Carly de cambiarlas cada día, pero era bueno o al menos para mí, ir olvidando, tampoco deberían atormentarme los recuerdos.
A Carly se le olvidaría su familia, el rostro de sus padres y su hermano, no conservaba ninguna fotografía y cualquier niño de cinco años olvidaría lo que no tuviera a su alrededor.
A todo esto ya eran las diez y ya tenía que despertar a la pequeña, a los niños pequeños según Carlisle había que darles una rutina.
Subí al cuarto de Rosalie y Emmett y para mi sorpresa… Carly no estaba. La busqué debajo de la cama, dentro del armario e incluso debajo de las sábanas pero nada, no estaba en ese cuarto.
La busqué por toda la casa, debajo de todo, detrás de todo pero Carly no estaba por la casa. Mantuve la calma, al fin y al cabo no podía irse muy lejos o me habría dado cuenta… o eso mismo creía yo.
Por el jardín tampoco estaba, ni por la parte trasera ni por la parte delantera de este. Me adentré un poco en el bosque y la llamé a gritos pero no la encontré tampoco por allí.
Me arrodillé en el suelo y comencé a sollozar, ¿qué tontería estaba haciendo? Tenía que encontrarla como fuera.
Siempre me pasaba lo mismo, los recuerdos de Bella me azotaron y lo recordaba como si hubiera sido el día anterior. Entonces caí en Forks. Allí no había mirado…
Así que fui a Forks y me quedé por las calles, ¿dónde podía ir? No se me ocurría ningún sitio, no tenía ni idea de donde había vivido, por ejemplo, tampoco sabía su apellido por no haberlo preguntado, de haberlo sabido podría haberla buscado mejor.
Me paré a pensar en las familias que tenían niños pequeños, los Smith, los Rodríguez, los Perry… Pero no me sonaba que ellos se hubieran mudado recientemente, si no más bien que ya tuvieran tiempo en Forks.
Me daba mucho miedo alejarme de Carly, cuando ella dormía yo rondaba cerca, o bien por la casa o bien por los bosques de alrededor sin perder de vista la casa. No me quería separar de ella ni pensar en cosas que le hubieran pasado… no podía perderla, no podía.
Desperté de esos pensamientos, ella tenía que rondar cerca, una niña pequeña no podía ir demasiado lejos bajo la mirada de una vampira. Pero lo cierto era que me había despistado completamente.
Me odiaba a mi misma en esos momentos. Carly solo tenía cinco años pero, ¿porque se tuvo que escapar? Tendría razones supongo… No podía pensar claramente en esos precisos momentos.
-¿Pequeña? – grité con la voz entrecortada.
Me dirigí a cualquier lado que me pasaba por la mente en esos instantes y por casualidad tras revisar muchos sitios, unas quince casas de arriba abajo y de esquina a esquina, me encontré con una casa de la cual oía ruidos. La revisé mucho y no encontré nada, tocaba revisar el sótano.
Me adentré lentamente y me asomé para ver la situación. No había nada por allí así que seguí caminando y no vi nada en la sala. Pero seguía escuchando ruidos. Y salió lo que oía, una rata… ¡una maldita rata!
Así que no era Carly, la rata me mordió el pie mientras me revolcaba en mis pensamientos y la miré con asco, estaba horriblemente sucia y probablemente con un millón de infecciones. La cogí de la cola y la tiré contra la pared, se oyó un grito a lo rata de su garganta y se revolcó en el suelo boca arriba.
La dejé allí y volví al exterior. Desesperada grité el nombre en voz alta de la niña por si me oía y venía hacia mí pero no. Volví a gritar una y otra vez y también añadí cosas como: ¿me oyes?, ¿dónde estás?, ¡sal! Y más cosas que fueron inútiles del todo.
¿Y si le había pasado algo grave y había fallecido? ¿Y si se murió por aplastamiento de algún techo que perdió fuerzas o se cayó de un sitio alto y se dio un fuerte golpe y se encontraba en estos momentos inconsciente? ¿Y si se cansó de mí y se fue de casa para no verme más? ¿Y si se perdió por Forks?
Ya no sabía dónde buscar por lo que decidí volver a casa, podía ser que ya hubiera vuelto y me esperara para merendar.
Fui a casa a través de la carretera y llegué en seguida. Entré y llamé una vez a Carly pero lo único que me contestó fue el silencio.
Miré por todos los lados por los que una niña se podía esconder, si era broma se iba a enterar en cuanto la encontrara y me iba a oir, seguro que le quedaba claro que conmigo no se bromeaba de esa manera
Pero mirándolo bien… Carly jamás haría eso, la conocía de hacia poco y ella no era así, sencillamente. Por la casa no estaba y yo ya me desesperaba sin su caliente y suave contacto, tenía ganas de abrazarla y llorar con ella.
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¿Qué os pareció?
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9. ¿Pequeña?
Después de cenar me puse a leer un libro y Carly se durmió acurrucada entre mis brazos, probablemente no estaría muy cómoda o al menos no tanto como en una cama decente, así que memoricé el número que le correspondía a la página por la que me quedé, lo dejé en el sofá y cogí a Carly.
La deposité en la cama en la que siempre dormía, la de Rosalie y Emmett. Allí se quedó profundamente dormida acurrucada sobre sí misma y con la respiración calmada.
Bajé de nuevo y decidí que ya era hora de regar las plantas de Esme, las regué con agua de un río y eliminé una que había muerto recientemente.
Limpié la casa, todas las esquinas, el suelo y las paredes quedaron limpias como debían estar.
Ahora estaba aburrida, sin la alegría de Carly todo era aburrido y solitario así que decidí ir un rato cerca de las tumbas de mis seres querido y así lo hice, cambié las flores que ya empezaban a marchitarse por culpa de mi despiste desde que vino Carly de cambiarlas cada día, pero era bueno o al menos para mí, ir olvidando, tampoco deberían atormentarme los recuerdos.
A Carly se le olvidaría su familia, el rostro de sus padres y su hermano, no conservaba ninguna fotografía y cualquier niño de cinco años olvidaría lo que no tuviera a su alrededor.
A todo esto ya eran las diez y ya tenía que despertar a la pequeña, a los niños pequeños según Carlisle había que darles una rutina.
Subí al cuarto de Rosalie y Emmett y para mi sorpresa… Carly no estaba. La busqué debajo de la cama, dentro del armario e incluso debajo de las sábanas pero nada, no estaba en ese cuarto.
La busqué por toda la casa, debajo de todo, detrás de todo pero Carly no estaba por la casa. Mantuve la calma, al fin y al cabo no podía irse muy lejos o me habría dado cuenta… o eso mismo creía yo.
Por el jardín tampoco estaba, ni por la parte trasera ni por la parte delantera de este. Me adentré un poco en el bosque y la llamé a gritos pero no la encontré tampoco por allí.
Me arrodillé en el suelo y comencé a sollozar, ¿qué tontería estaba haciendo? Tenía que encontrarla como fuera.
Siempre me pasaba lo mismo, los recuerdos de Bella me azotaron y lo recordaba como si hubiera sido el día anterior. Entonces caí en Forks. Allí no había mirado…
Así que fui a Forks y me quedé por las calles, ¿dónde podía ir? No se me ocurría ningún sitio, no tenía ni idea de donde había vivido, por ejemplo, tampoco sabía su apellido por no haberlo preguntado, de haberlo sabido podría haberla buscado mejor.
Me paré a pensar en las familias que tenían niños pequeños, los Smith, los Rodríguez, los Perry… Pero no me sonaba que ellos se hubieran mudado recientemente, si no más bien que ya tuvieran tiempo en Forks.
Me daba mucho miedo alejarme de Carly, cuando ella dormía yo rondaba cerca, o bien por la casa o bien por los bosques de alrededor sin perder de vista la casa. No me quería separar de ella ni pensar en cosas que le hubieran pasado… no podía perderla, no podía.
Desperté de esos pensamientos, ella tenía que rondar cerca, una niña pequeña no podía ir demasiado lejos bajo la mirada de una vampira. Pero lo cierto era que me había despistado completamente.
Me odiaba a mi misma en esos momentos. Carly solo tenía cinco años pero, ¿porque se tuvo que escapar? Tendría razones supongo… No podía pensar claramente en esos precisos momentos.
-¿Pequeña? – grité con la voz entrecortada.
Me dirigí a cualquier lado que me pasaba por la mente en esos instantes y por casualidad tras revisar muchos sitios, unas quince casas de arriba abajo y de esquina a esquina, me encontré con una casa de la cual oía ruidos. La revisé mucho y no encontré nada, tocaba revisar el sótano.
Me adentré lentamente y me asomé para ver la situación. No había nada por allí así que seguí caminando y no vi nada en la sala. Pero seguía escuchando ruidos. Y salió lo que oía, una rata… ¡una maldita rata!
Así que no era Carly, la rata me mordió el pie mientras me revolcaba en mis pensamientos y la miré con asco, estaba horriblemente sucia y probablemente con un millón de infecciones. La cogí de la cola y la tiré contra la pared, se oyó un grito a lo rata de su garganta y se revolcó en el suelo boca arriba.
La dejé allí y volví al exterior. Desesperada grité el nombre en voz alta de la niña por si me oía y venía hacia mí pero no. Volví a gritar una y otra vez y también añadí cosas como: ¿me oyes?, ¿dónde estás?, ¡sal! Y más cosas que fueron inútiles del todo.
¿Y si le había pasado algo grave y había fallecido? ¿Y si se murió por aplastamiento de algún techo que perdió fuerzas o se cayó de un sitio alto y se dio un fuerte golpe y se encontraba en estos momentos inconsciente? ¿Y si se cansó de mí y se fue de casa para no verme más? ¿Y si se perdió por Forks?
Ya no sabía dónde buscar por lo que decidí volver a casa, podía ser que ya hubiera vuelto y me esperara para merendar.
Fui a casa a través de la carretera y llegué en seguida. Entré y llamé una vez a Carly pero lo único que me contestó fue el silencio.
Miré por todos los lados por los que una niña se podía esconder, si era broma se iba a enterar en cuanto la encontrara y me iba a oir, seguro que le quedaba claro que conmigo no se bromeaba de esa manera
Pero mirándolo bien… Carly jamás haría eso, la conocía de hacia poco y ella no era así, sencillamente. Por la casa no estaba y yo ya me desesperaba sin su caliente y suave contacto, tenía ganas de abrazarla y llorar con ella.
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¿Qué os pareció?
Alice Cullen- Cantidad de envíos : 1104
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Re: La pequeña llama entre la oscuridad!
Bella Cullen Sáb Dic 12, 2009 2:18 am
ai diosss aliceeeeeeeeeeeeeeeeee esta geniallll!!! me fascinoooooooooooooooooooo subee el proximooo fic rapidooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
los quierooooooooo
porfavorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
porfavoooooooooooooorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
porfavoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooorrrrrrrrrrrrrrrrrr
P=O=R=F=A=V=O=R=
aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii esperare el proximooooooooo con ansiasss
peroo no tardes en ¬¬
jajaja
buenooo chauuuuuuuuuuuuuuuuuu
los quierooooooooo
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Bella Cullen- Cantidad de envíos : 311
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