Monocromía...
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Twilight Obsecion Rol :: Forks :: La Push :: Casa Clearwater
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Monocromía...
Aqui de te dejo lo que te prometí, Ele.. Monocromía(dale click al spoiler)...cualquier duda me consultas..
si alguien mas aparte de Elena lo va a leer, advierto que contendrá Lemmons y las parejas tradicionales para mí, casi que no existen...y hay vampiros y humanos mezclados..deduzcan quien es humano y quien no
otras cosas para aclarar, la enfermedad de Bella es real, se llama acromatopsia y no permite ver los colores y produce hipersensibilidad a la luz... y los sintomas de la taquicardia son desmayos, mareos y pulso acelerado..jaja..yo investigo..
si alguien mas aparte de Elena lo va a leer, advierto que contendrá Lemmons y las parejas tradicionales para mí, casi que no existen...y hay vampiros y humanos mezclados..deduzcan quien es humano y quien no
- Spoiler:
- Isabella pestañeó perezosamente pues sabía que siempre al despertarse, encontraría de nuevo su mundo monocromático y falto de vida; homogéneo y carente de eso que llamaban color, el cual no conocía debido a su anomalía congénita, que le privaba de la fantástica experiencia que suponía el color.
La castaña se removió las cobijas de encima, se frotó los ojos, y se dirigió a al baño para tomar una ducha caliente, antes de ir a la escuela. Se metió bajo el agua humeante y cerró los ojos, para deleitarse con la sensación del agua sobre su piel color crema. Al salir del baño, se arregló rápidamente con la ropa que su mamá le escoge a diario. Bajó las escaleras para encontrarse a su madre quien ponía el desayuno sobre la mesa, a su padre leyendo el periódico en su uniforme policial y a su alto hermano acomodándose en la mesa.
- ¿qué hay, Bella? – dijo él muchacho de cabello castaño y ojos azules, los cuales su hermana no distinguía
-genial, Em – se sentó a su lado – algo somnolienta porque Midnight no me dejó dormir con sus ronroneos – miró de reojo al estilizado gato negro, repantigado en su pequeño cojín y volvió la vista hacia el muchacho.
- un día de estos, voy a sacar a ese gato de la casa – dijo el padre de la chica con la vista fija en el diario
- no, Charlie. Ese gato me lo regaló Alice de cumpleaños, no podría botarlo – comentó Isabella al recordar a su amiga entre tanto su madre le servía el primer alimento del día. – Le romperías el corazón y sé que no te gustaría eso – la castaña le recordó al jefe de policía su simpatía por la amiga de su hija y desechó la idea de botar el gato.
- a desayunar, jovencita. Alice estará muy pronto aquí para recogerlos.- la voz de la mujer sonó casi como un regaño forzoso; no era el tipo de madre que reprendía a sus hijos.
- sí, mamá. – murmuró la chica mientras su madre le ponía unas píldoras junto a su desayuno.
- y que no se te olviden los medicamentos para la taquicardia, y también recuerda que tienes una cita de revisión en el hospital – dijo la mujer yendo hacia el fregadero que estaba a unos pasos de la mesa.
- ¿a qué horas? Y ¿con qué doctor? Por cierto, ¿de qué es la revisión?
-andas despistada por estos días ¿no? – la muchacha se encogió de hombros mientras comenzaba a comer – tienes cita de revisión rutinaria a las 4:30 pm – recitó la mujer leyendo el recordatorio pegado en la nevera – con el doctor Miller. Supongo que en la oficina de siempre – Isabella simplemente asintió con la cabeza al tiempo que sonaba una bocina en las afueras de la casa; los dos adolescentes se miraron y soltaron las cucharas sobre los platos que estaban a medio vaciar.
- adiós, papá, adiós mamá – corearon al levantarse de la mesa para tomar sus mochilas en la sala.
-Hasta luego, mis niños. – dijo Reneé con tono cariñoso.
-adiós – replicó el policía entre tanto cruzaban los muchachos sacaban goma de mascar de los bolsillos. Ambos se acercaron rápidamente al auto blanco en el cual Alice esperaba.
- no terminaron de desayunar ¿no es así?– comentó la chica de cabello negro cuando entraron sus dos amigos.
- se saluda con un buenos días – comentó el muchacho con intención de fastidiarla mientras ella arrancaba el motor.
- cállate, si no fuera por ella tendríamos que ir a la escuela en la patrulla de Charlie.
- sabes que me gusta molestarla, de vez en cuando – le sonrió a la chica desde el asiento de atrás, la cual le sacó la lengua al voltear su cabeza hacia a la derecha.
De camino a la escuela, los jóvenes cruzaron unas cuantas palabras acerca de sus estudios, algunas bromas y lo que habían hecho el día anterior. Al llegar al estacionamiento del instituto, sus miradas se centraron el foco de la atención de aquel momento. Una chica y un chico, ambos rubios se bajaban de un convertible rojo justo al otro lado de donde estaba el auto de Alice. Obviamente, el par de rubios eran nuevos en el pueblo, nadie al parecer les había visto, pero además de ello, eran espectacularmente hermosos, perfectos, elegantes y llamativos de pies a cabeza, dejando a cuanto estudiante pasara por su lado con la boca abierta.
- ¿y esos quiénes son? – preguntó Emmett admirando la escultural figura de la chica al otro lado del aparcamiento.
- son nuevos en Forks. – habló Alice – yo vi a la chica en el supermercado ayer e iba con una mujer a la cual le decía mamá, pero la mujer era demasiado joven como para serlo; oí que ella se llama Rosalie. Y al chico nunca lo he visto, pero deben de ser familia. – los tres salieron del auto hacia los edificios.
- ¿a quién con esa pinta, se le ocurre venir a vivir a Forks? –casi gruñó Bella, puesto que ella destetaba ese pequeño pueblo, no solo por la lejanía que tenía con la ciudad, sino por el clima lluvioso y nublado que predominaba. Recordaba con añoranza y algo de distancia, su querida Phoenix, la que tuvo que dejar a sus cortos 5 años por sus problemas de visión; pues el sol de Arizona, le impedía ver bien a la niña, entonces su familia tuvo que mudarse al lugar más falto de luz solar del país.
Alice e Isabella se fueron hacia su clase de Química, mientras que Emmett se dirigió hacia gimnasia, puesto que él era solo un año mayor que su hermana, así que estaba un curso más avanzado. Los tres se verían más tarden en el almuerzo, en la mesa de siempre, luego de que el muchacho estuviese en su segunda clase, la de literatura y las chicas en Arte.
Cualquiera pensaría que Isabella, con su impedimento con el color, no participaría en artes, pero en cambio, ella era la mejor de la clase en cuanto a pinturas se refería. Pintaba sin conocer los colores, ella solo veía una paleta de grises en varios tonos; pero para quien pudiese ver el color, eran perfectas obras de arte las que creaba. Mezclas irreales e imposibles de colores, desplegaba la chica con su pincel en el lienzo.
En el almuerzo, de nuevo la atención se centraba en la mesa del par de chicos nuevos; todos se volteaban a verlos, pero cuando uno de ellos cruzaba miradas con algún estudiante, éste de inmediato se intimidaba por la extraña aura que los rodeaba y el particular color de sus ojos, que obviamente Bella no percibía. Ella se aventuró a detallar al par de rubios, a mirarlos de arriba abajo con reparo. Estaba maravillada con cada detalle lleno de suntuosidad del par.
La muchacha, Rosalie le miró con hostilidad, pero sin embargo Bella le sostuvo la mirada, hasta que la rubia giró para ver a su acompañante en la mesa. Isabella se preguntaba que había de especial en ellos, que les hacía tan atractivos. Y realidad eran como un par de imanes visuales para cualquiera, solo que algo les hacia retroceder como un acto reflejo; había algo diferente casi mágico en los “nuevos”, pero nadie podía determinar que era.
Luego el muchacho cruzó miradas con Isabella; ella se mordió el labio al ver el atractivo de éste, pero él en cambio parecía tener el rostro marcado por mil emociones diferentes, dolor, alegría, curiosidad y pena a la vez. La castaña en cuestión de minutos estaba bajo una especie de encanto, una magia que les rodeaba a ambos. Pensaba que se estaba volviendo loca, pero al ver a su hermano en la misma situación con Rosalie, carcajeó y trató de concentrarse en comer.
- ¿Qué es tan gracioso? – exigió Alice
- mira a Emmett, parece un niño mirando un dulce inalcanzable – ambas se echaron a reír pero el muchacho ni siquiera notó el comentario. – Alice, ¿me acompañarías al hospital a la salida? Es que tengo una cita y…
- claro, no hay problema. Ojalá que sea con el doctor Miller, es tan lindo. Me encanta ir contigo al hospital por eso – suspiró la chica de cabello corto y la otra se rió – lo único es ...¿quién lleva a Emmett a tu casa? no creo que quiera acompañarnos al hospital.
- tiene planes…con una chica o algo así.
- ¿qué yo qué con quien? – reaccionó el castaño musculoso
- nada, tú sigue viendo a la rubia – le replicó Alice y él volvió a su distracción – entonces si voy contigo. ¿Es con el guapo doctor de siempre?
- obvio. No me gustan los otros – ambas siguieron riendo hasta que sonó la campana para dar por terminado el almuerzo. Isabella dio un rápido vistazo al solitario par de la mesa frente a ella y tomó a su amiga de gancho para ir a sus siguientes clases.
El tiempo se les fue volando a las chicas en las clases; para ellas era un día de esos ligeros sin mucho ajetreo con respecto a trabajos en durante las clases o tareas, a pesar de que estuviesen en el penúltimo año de preparatoria. Muy animadas salieron ambas hacia el aparcamiento donde hablaron con Emmett sobre los planes que tenían de ir al hospital y los planes del muchacho; se despidieron de él y subieron al auto blanco.
Estando ya en el hospital, se acercaron a la recepción en el vestíbulo del primer piso, donde estaba la recepcionista que sonrió al ver al par de jovencitas.
- Bella! – dijo la mujer tras el mostrador
- Marie, que gusto verte. – dijo la interpelada sacando sus documentos para confirmar su asistencia a la cita médica
- igual me siento al verlas a las dos – volvió a sonreír la trigueña – que las trae por acá?
- cita con Miller- le entregó su documento de identidad para verificarlo en el sistema.
- Me temo que el doctor Miller, tuvo una calamidad doméstica, por lo cual remitió sus pacientes a otro doctor por el momento – Alice resopló decepcionada pero Marie se veía demasiado…radiante por el anterior comentario – pero Bella, no te imaginas con qué Doctor! Dios! Parece un modelo, te lo juro que eso creí cuando lo ví de primera vez. – la mujer iba incrementando el tamaño de sus sonrisa mientras hablaba – es nuevo, pero a quien le importa eso, cuando le ves a la cara se te olvida hasta cómo te llamas. – Marie se mordió el labio recordando al doctor.
- no exageres.
- no exagero, cuando lo veas te vas a dar cuenta. Por cierto, eres muy afortunada, siempre te toca con los doctores guapos, aunque Miller no le llega ni a los talones a éste otro. – siguió Marie flotando en su nubecilla mientras Alice se hacia la aburrida
- mejor, dame el numero de la oficina y el nombre, ya me está entrando intriga con lo que dices – le dijo Isabella mientras la recepcionista buscaba los datos en el ordenador.
- Doctor Cullen, oficina 408, cuarto piso. Pero debes hablar primero con su secretaria, que muy maldita y convenientemente es enfermera…y su esposa. – bufó la chica de ojos negros.
- rayos! Si que eres chismosa. Te sabes la vida de todos aquí. – le riñó Bella
- ese el trabajo de una recepcionista. –sonrió para luego voltearse a contestar el teléfono.
- está loca – murmuró la más baja de las chicas mientras se alejaban hacia el ascensor. Al estar en el piso correcto, ambas buscaron por los pasillos hasta llegar a una pequeña sala donde se encontraba una mujer preciosa en uniforme blanco. Alice de inmediato reconoció a aquella mujer, era la misma del supermercado, la que iba con Rosalie, la rubia exótica que habían visto en la escuela. Para Alice no tenía sentido alguno la interesante conexión de hechos, pero lo dejó pasar sin que Bella se diese cuenta y se acercaron al mostrador.
- buenas tardes, vengo para una cita con el Doctor Cullen – dijo tímidamente Bella al ver aquella mujer perfecta; no pasó desapercibido para Isabella, el encanto que ella desprendía, era similar al de los rubios de la escuela.
- claro, por supuesto. Supongo que eres…- su voz melodiosa repicó como una campanilla al tiempo que miró el computador sobre su escritorio para confirmar datos – Isabella Swan. – la casi pelirroja sonrió al decir el nombre y Alice frunció el ceño extrañada por aquella sonrisa intimidante pero sublime.
- sí, esa soy yo.
- me temo que tendrás que esperar unos momentos en la oficina, el doctor está tomándose un receso, pero vuelve en 5 minutos. – se levantó de su asiento para guiarla a la oficina, abrió la puerta y estiró el brazo para invitar a la castaña a entrar – entra, siéntate, no hay problema. Pero tu acompañante tiene que quedarse afuera, solo el paciente entra. – Alice torció el gesto y fue a sentarse en las sillas de espera.
- le agradezco, señorita…
- Esme, Cullen. – se puso seria por unos segundos al pronunciar el apellido pero volvió a su actitud amable. – simplemente Esme. No me gusta mucho el Cullen, es demasiado formal. – Alice alzó la ceja aprovechando que Esme estaba de espaldas y Bella la miraba con un pie dentro de la oficina.
- gracias, Esme. – Bella entró al lugar y la puerta se cerró detrás de ella. La oficina era más pequeña de lo que parecía ser desde el exterior, pero acogedora y tenía un aroma amaderado y reconfortante. No se parecía a un lugar donde un doctor trabaja, más bien parecía una sala de té con bellísimos cuadros y escritorio imponente; lo único que hacía evidente su función era la camilla y los implementos médicos que se encontraban detrás de un panel acrílico de baja altura. La chica se sentía muy cómoda allí y decidió sentarse en la silla frente al escritorio.
Jugó varios minutos con sus dedos mientras admiraba los cuadros de las paredes; luego oyó varias voces afuera y se puso recta en la silla. La puerta a sus espaldas se abrió pero ella no volteó, seguía maravillada con las pinturas del lugar aunque las viese en blanco y negro.
- buenas tardes, señorita Swan – aquella voz masculina y agraciada le hizo voltear casi como un instinto. La chica tuvo un vuelco repentino, no solo por el atractivo físico casi angelical del doctor, sino por lo que estaba presenciando en él; no podía ser, era imposible; su condición oftalmológica no tenía reversa ni cura, pero por increíble que fuera, su mundo monocromático parecía adquirir uno nuevo tono. ¿Acaso era color lo que veía? Ese resplandor casi cegador y divino que veía en el cabello y los ojos del hombre ¿era color?
La emoción, el susto y la impresión de aquel nuevo efecto visual, repercutieron en su corazón, haciendo que su mundo se desvaneciera rápidamente en negro…
Continuará…
otras cosas para aclarar, la enfermedad de Bella es real, se llama acromatopsia y no permite ver los colores y produce hipersensibilidad a la luz... y los sintomas de la taquicardia son desmayos, mareos y pulso acelerado..jaja..yo investigo..
Gina Vulturi- Cantidad de envíos : 96
Fecha de inscripción : 25/10/2009
Localización : Volterra
Humor : happy :D
Re: Monocromía...
Muy lindo hahaha me gusto mucho espero que subes pronto es siguiente cap apuesta a que hay siguinte cap o me equibooco??? xDDD
bueno suerte espero con ansias en siguinte ennn jajaja
xiaauu
bueno suerte espero con ansias en siguinte ennn jajaja
xiaauu
Re: Monocromía...
claro que tiene segundo capitulo, y lo publicaré pronto..no te preocupes, no me gusta dejar las cosas a medias.. y gracias por dejarme tu comentario y me alegro muchisimo de que te haya gustado.. es dificil que este tipo de "delirios", le agraden a la gente
saludos
saludos
Gina Vulturi- Cantidad de envíos : 96
Fecha de inscripción : 25/10/2009
Localización : Volterra
Humor : happy :D
Re: Monocromía...
*traga saliva.
Me...me dejas sin palabras Gina....
Wow! Escribes de lujo! Cero falta de ortografia, respetas la puntuacion, te expresas correctamente, usas palabras variadas, no haces repeticiones de palabras, tu escritura tiene expresion....
Felicitaciones! Veo una tremenda evolucion en ti!...
wow.....solo es el primer capitulo y ni siquiera reacciono.....
Me encanto el tema de la monocromia......
Tus ideas son originales, las relaciones entre las personas estan muy bien armadas......es decir, Emmet y Bella hermanos, Alice la amiga..Los chicos misteriosos Rose y Ed....El reemplazo de Miller por Carlisle.......
Sinceramente no sé que decir...me has dejado asi
Sigue sigue sigue sigue!!!!!!!!!!!!
Mas mas mas mas mas mas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Esperare ansiosa!.....(y los lemmons con mas razon, quisiera ver que tanto has evolucionado en ese rango...muajajaja).....
Al contrario, te debes sentir orgullosa de tus fics.....tienes talento! Aprovechalo! y disfrutalo!
Sigue asi!
Besos
Ele.
Tuyo es todo el cielo y su eterna inmensidad.
Sabes que tu puedes y lo tienes que intentar.
LLEGA AL ARCO IRIS PERO SIGUE MAS ALLA
porque lo mas bello de los sueños es volar.
Me...me dejas sin palabras Gina....
Wow! Escribes de lujo! Cero falta de ortografia, respetas la puntuacion, te expresas correctamente, usas palabras variadas, no haces repeticiones de palabras, tu escritura tiene expresion....
Felicitaciones! Veo una tremenda evolucion en ti!...
wow.....solo es el primer capitulo y ni siquiera reacciono.....
Me encanto el tema de la monocromia......
Tus ideas son originales, las relaciones entre las personas estan muy bien armadas......es decir, Emmet y Bella hermanos, Alice la amiga..Los chicos misteriosos Rose y Ed....El reemplazo de Miller por Carlisle.......
Sinceramente no sé que decir...me has dejado asi
Sigue sigue sigue sigue!!!!!!!!!!!!
Mas mas mas mas mas mas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Esperare ansiosa!.....(y los lemmons con mas razon, quisiera ver que tanto has evolucionado en ese rango...muajajaja).....
Al contrario, te debes sentir orgullosa de tus fics.....tienes talento! Aprovechalo! y disfrutalo!
Sigue asi!
Besos
Ele.
Tuyo es todo el cielo y su eterna inmensidad.
Sabes que tu puedes y lo tienes que intentar.
LLEGA AL ARCO IRIS PERO SIGUE MAS ALLA
porque lo mas bello de los sueños es volar.
Re: Monocromía...
Graciassss Ele..me mataste con esos comentarios.
tengo que decir que como tú ya conoces un poco de lo que he escrito, si has visto mi "progreso" al igual que yo.Yo soy muy autocritica, pero he aprendido que con la critica y la practica se mejora..y eso si, la ortografia y el vocabulario para mi son lo principal..
pronto pondré el segundo cap..yo ya lo tengo listo desde hace ratos
te digo me dejaste con una sonrisota con con tu comentario
saludossss
tengo que decir que como tú ya conoces un poco de lo que he escrito, si has visto mi "progreso" al igual que yo.Yo soy muy autocritica, pero he aprendido que con la critica y la practica se mejora..y eso si, la ortografia y el vocabulario para mi son lo principal..
pronto pondré el segundo cap..yo ya lo tengo listo desde hace ratos
te digo me dejaste con una sonrisota con con tu comentario
saludossss
Gina Vulturi- Cantidad de envíos : 96
Fecha de inscripción : 25/10/2009
Localización : Volterra
Humor : happy :D
Re: Monocromía...
Y se re nota que la ortografía y el vocabulario estan presentes en tus fics....Le da otro toque al fic...no se..lo hace mas....mas....mmm....mas...sofisticado(?)..xD
En serio! Me super encanto! Ay sii
masss
maaaaasssssss
Quiero el cap 2! Muero de la intriga mujer!
Sigue asi!
Besos
ele..
P.D:: es que ya no tngo mas halagos para darte..realmente sensacional !
Rayos! Me siento como un niño en una jugueteria..xD
En serio! Me super encanto! Ay sii
masss
maaaaasssssss
Quiero el cap 2! Muero de la intriga mujer!
Sigue asi!
Besos
ele..
P.D:: es que ya no tngo mas halagos para darte..realmente sensacional !
Rayos! Me siento como un niño en una jugueteria..xD
Re: Monocromía...
Aqui..cap 2..es que por aqui anda atrasado el fic puesto que yo ya publiqué el cap dos en fanfiction el lunes,pero aqui no..y eso que estoy pensando poner cap 3 en ff.net hoy ..sin más..capitulo 2..
- Spoiler:
- El doctor se acercó velozmente a la chica quien estaba inconsciente en la silla; la tomó en sus brazos para recostarla en la camilla y llamó el nombre de la recepcionista, sabiendo que ella podía escucharle. Aquel hombre hacía tiempos no trataba con una paciente que fuese tan cálida al contacto; para él su piel tibia y clara, parecía la de una frágil muñeca de porcelana, de esas antiguas que son pulidas en el mas mínimo aspecto.
Al descargar a la chica en la lona de la camilla, Esme entró y se dirigió hacia el médico.
- cuenta su pulso – le dijo el rubio a la mujer al buscar mentol en la gaveta
- Carlisle, ¿qué pasó con la chica? ¿Que le hiciste? – dijo mirando a la castaña y contando mentalmente cada latido que percibía
- nada. Cuando entré, pude oír que se le aceleró el ritmo cardiaco y se desmayó. Yo no le hice nada – comentó Carlisle poniendo mentol en un algodón para despertar a la muchacha
- Yo sabía que atraes a las humanas, ¿pero hacerlas desmayar? Eso es nuevo – comentó con una sonrisa, mientras él le pasaba el algodón mentolado por la nariz a Bella. – ¿y para que me llamaste? Tú puedes lidiar con ella.
- eres enfermera, este es tu trabajo. Yo diagnostico –le entregó el algodón sonriente – Y eso de que se desmayó por mí, es por su arritmia cardiaca, si no lo notaste ya.
- sí, lo sé. Tiene taquicardia por el conteo de sus pulsaciones – la castaña comenzó a reaccionar – al menos ya está despertando. – el doctor se acercó mientras la muchacha abría los ojos. Mareada, confundida y aún sorprendida, la chica volvió en sí, pero casi para de desmayarse de nuevo, al ver el resplandor de los ojos de quienes tenía al frente. Isabella se quedó inmóvil sobre la camilla admirando la luminiscencia del cabello del hombre, estaba en una especie de shock.
- señorita Swan ¿Cómo se encuentra? – preguntó él, pero ella seguía abstraída el tercer matiz que había descubierto. - ¿señorita? – insistió el doctor Cullen
- ¿quiere agua? – Intervino Esme a lo que Bella ladeó la cabeza y afirmó con un gesto – ya vuelvo.
- ¿se siente bien? – preguntó Carlisle pero Bella no respondió – voy a ayudarla a sentarse. – le puso una de sus manos bajo la espalda y la otra agarró la de la chica, que inmediatamente se percató de la fría temperatura que poseía la piel de él, aunque aquello no era incomodo para ella, a pesar de que odiaba lo frío. -¿tiene idea del porque se desmayó? – Isabella suspiró imposibilitada para hablar - taquicardia según su expediente – él mintió un poco.
- no…exactamente – murmuró ella con mucha reserva – bueno, mi taquicardia y “eso” – miró de reojo el cabello del hombre y sus ojos, para luego voltear hacia un cuadro con tonalidades resplandecientes.
- ¿”eso”? – enarcó la ceja al mismo tiempo que Esme entraba con una bandejita con vaso de agua y unas galletas dulces. Se acercó a la camilla y le entregó el vaso a Bella.
- tómatelo y luego te comes las galletas, podría ser una baja de azúcar
- gracias…Esme – dijo Bella
- señorita Swan, no entendí bien que fue lo que la hizo de desmayar. ¿”eso”? – se tocó el cabello extrañado y a ella le hizo algo de gracia pues sonrió
- Doctor, no sé si usted sabe sobre la condición que sufro, supongo que la leyó en mi expediente; el punto es que sufro de acromatopsia y acabo de descubrir algo que… – suspiró para tomar aire – que me cambió el mundo por completo.
- sigo sin entender – la voz del hombre denotaba curiosidad
- cuando lo ví a…usted, comencé a ver un matiz más aparte del blanco y negro – ella tragó saliva y quienes estaban frente a ella se quedaron boquiabiertos y cortos de palabras – no tengo la más mínima idea de que haya pasado, solo comencé a ver ese …resplandor en su cabello y ojos. Me emocioné y me asusté demasiado; y eso combinado con mi arritmia me hizo desmayar – Bella se mordió el labio para retener la sarta de palabras que tenía en la mente en ese momento, además que omitió la parte de cómo el atractivo del doctor contribuyó a su desmayo.
- imposible – masculló Carlisle
- ¿estás segura?
- completamente. – respondió – incluso veo el mismo brillo en sus ojos, Esme. Antes no lo vi, antes de entrar a la oficina no lo vi, pero ahora si lo veo. –ella sorbió un poco del agua y la mujer se pasmó al oír a la chica
- esto es…
- medicamente imposible – completó el joven doctor – pienso que deberíamos llamar al neurólogo y al oftalmólogo. Esto es completamente bizarro. – Carlisle se pasó la mano por el cabello pensativo – Esme, ¿me harías el favor? Yo la voy a revisar.
- con gusto, Carlisle. – ella salió de la habitación
- ¿Cómo se llama ese color? – preguntó Bella al poner el vaso en la bandejita a su lado – el de su cabello y ojos ¿Cómo se llama?
- amarillo, en varias tonalidades derivadas. – aseguró él
- ah, amarillo! Es hermoso! – sonrió radiante – es increíble que algo sea tan…maravilloso! No puedo imaginar cómo podrían ser los otros. Rojo, azul, verde, violeta…- la chica trató de ensoñar con los otros colores mientras el hombre se sentía conmovido al extremo. Aquella chica no conocía los colores, solo uno y él podía ver ocho, uno más que los humanos.
- permíteme – se le acercó a la chica con una pequeña lamparilla para revisarle la pupila. Isabella al tener tan cerca a Carlisle, sintió su indescriptible aroma, mezclado con los residuos del mentol en su nariz y la colonia del hombre; aspiró fuertemente varias veces para disfrutar las fragancias, lo cual alertó al doctor - ¿te falta la respiración?
No – ella se sonrojó – no es eso, es…su colonia. Huele bien –apretó los labios algo avergonzada y él sonrió, haciendo que los latidos de ella se aceleraran.
- por eso la uso – “nota mental: no debo sonreír demasiado, le afecta el corazón”, se dijo así mismo mientras se alejaba de la chica – los ojos están bien por lo que distingo. ¿Sigues viendo el color amarillo?¿no ha se ha desvanecido o se ha intentado desvanecer en el algún momento?
- no. Sigue igual.
- estoy desconcertado, no tengo explicación para esto. – el frunció el ceño
- siempre supe que no era muy normal que digamos. – sus miradas se cruzaron por un momento, y la respiración de Bella se detuvo para luego acelerarse delatadoramente.
- ¿qué pasa? ¿Segura que no te falta el aire?
- Carlisle, con permiso. – anunció Esme al entrar con dos hombres de bata blanca – el doctor Hill de oftalmología – señaló al doctor más entrado en años – el doctor Bryant de Neurología. – los médicos se saludaron de mano rápidamente – les expliqué el caso mientras veníamos hacia acá y también están confusos al respecto.
- quisiéramos revisar a la paciente, hacerle una serie de pruebas y determinar a qué se debe la anomalía en el monocromatismo – comentó el doctor Bryant
- es bastante …particular, que suceda algo parecido a la regresión de la acromatopsia y no la progresión de la misma – apostilló el oftalmólogo a lo que alguien tocó a la puerta, Esme caminó hasta ella y la abrió, dejando ver la cabeza de la mejor amiga de la castaña.
- ¿Bella?¿qué pasa? – todos le miraron con mala cara menos su amiga - ¿Por qué necesitas tantos doctores? Me preocupa.
- Alice, ahora no. – Bella habló entre dientes para hacerle entender a la chiquilla que no era bienvenida.
- como quieras, me tendrás que explicar luego. – sacó su cabeza de la oficina y Esme cerró a la puerta, mientras ella y Carlisle soltaban unas risitas por lo bajo.
- bien, comencemos. – dijo el doctor rubio cruzándose de brazos. - ¿eres mayor de edad o necesitas el consentimiento de tus padres?
-¿Qué? – Isabella arqueó la ceja
- es para hacer los exámenes, señorita Swan – comentó Esme con gracia.
- oh, necesito a mis padres, tengo 17.
- Esme, date a la tarea de llamarlos mientras los doctores Hill y Bryant le hacen revisiones básicas.
- sí, Carlisle.
[…]
Al llegar la madre de Isabella al consultorio, se sorprendió casi de la misma manera que su hija, al saber sobre la nueva condición oftalmológica de la misma. Tuvo que firmar al menos 10 documentos para tantas diferentes pruebas que tendrían que realizarle a la joven.
Pasaron las horas mientras la chica iba de un lado al otro del hospital, acompañada de su pequeña comitiva de doctores para hacerle los exámenes; algunas pruebas daban resultados predecibles acorde con la situación de la chica y las de resultado con retraso, serían revisadas luego.
Bella no le quitaba la mirada de encima al rubio, él era una distracción imposible de ignorar; lo rodeaba un halo de magnificencia y magnetismo que ella jamás había visto o sentido en alguien más, además de la luminosidad de sus ojos y cabello que la hipnotizaban. Claro que Carlisle notó la mirada de la chica en él; algunas veces le sonrió levemente por cortesía, otras apartó la mirada con algo de rara apatía y una solo vez, le sostuvo la mirada por más de 20 segundos; a la pobre chica se le descontrolaron signos vitales al igual que sus mejillas se tornaron rosas. Y eso no pasó desapercibido por Esme, quien se mostraba despreocupada por la atención que le prestaba Bella a su marido y viceversa.
- Señora Swan, los resultados de las pruebas que faltan saldrán en unos días – comentó Carlisle detrás de su escritorio – así que Isabella tendrá que volver el viernes como a eso de las 5 pm, para ver qué es lo que está pasando y cómo vamos a proceder. – eso no le molestaba en lo absoluto a la chica.
- no será nada malo ¿verdad? – preguntó Reneé
- no, señora, no lo creo. Antes pienso que algo maravillo que su hija pueda disfrutar de al menos un color, puesto que antes todo era blanco y negro para ella. – le esbozó una sonrisa a medias a Bella.
- sí, mamá. No creo que sea nada malo. Yo estoy muy feliz de poder ver por fin algo diferente!
- bien, creo que es todo por hoy. La señorita Swan debe de estar exhausta por todo lo que le ha tocado pasar. Le sugiero que descanse bien esta noche y tomé sus medicamentos cuando debe, por eso fue que se desmayó esta tarde – recomendó el doctor al pararse para llevar al par de mujeres a la salida de la oficina – si ocurre algo fuera de lo normal o dejas de ver el color, por favor vengan sin perder tiempo. Verdaderamente me interesa el caso de la señorita Swan, es muy poco común.
- Doctor Cullen, no dude que vendremos si pasa algo – Reneé sonrió con autentica alegría – muchas gracias por todo, en realidad gracias a usted ella ve el amarillo ahora. – Isabella miró sorprendida a su madre y luego al doctor.
- yo no hice nada, señora. Solo… pasó… – el rubio no sabía que decir al respecto.
- no le haga caso, doctor. – murmuró Bella – le agradezco por todo y…nos vemos el viernes…entonces… – ella se mordió el labio con la sola idea de volverlo a ver pronto.
- por supuesto. – repuso Carlisle – hasta luego, señora. Señorita.
- hasta lu…luego – tartamudeó Bella antes de voltearse a ver a su amiga sentada en la silla con la mandíbula desencajada.
- Adiós, señorita Swan – se despidió la secretaria
- hasta luego, Esme – ella se giró al hablarle a la mujer y dos segundos después tenía a su amiga agarrándole del brazo y saltando.
- Bella! Bella! Bella! –se la llevó por el pasillo lejos de su mamá, lo cual no molestó a Reneé pues conocía muy bien a Alice – Por Dios! ¿Quién era ese? ¿Cuántas veces te desmayaste en el consultorio? Oí que volverás el viernes ¿puedo volver contigo?
- calma, Alice. Respira, te va dar algo a ti. – le frotó el dorso de la mano – una cosa a la vez, aunque quiero decirte algo más importante antes, sobre mis ojos…-entraron al ascensor mientras Esme, que estaba a una gran distancia de ellas, aun podía escuchar su conversación. La enfermera oyó su nombre con toda claridad desde el interior del consultorio y no perdió tiempo en entrar.
- Todo el día te has empeñado en hacerme correr de un lado para el otro ¿no? – le dijo al hombre con tono juguetón
- como si te cansaras –ella rodó los ojos – quería que me apartaras una cita para el viernes a las 5 con la chica Swan. Eso es todo, ya no te molesto más.
- claro, lo haré. – se sentó en el escritorio y comenzó revolver los lápices del portapapeles – es muy especial ¿verdad?
- ¿Qué?
- Swan, es diferente…y linda, hasta para ser una simple humana. Eso hasta yo lo noté, claro que se vería espectacular si se arreglara un poco más. – ella le sonrió al confundido hombre
- ¿Cuál es el punto de esta conversación?
- solo trato de ser amigable, Carlisle. Lo más normal es que me pusiera celosa cuando alguien te coquetea o se desmaya por ti – ambos soltaron unas risillas – pero ya lo superé, o eso creo. – hizo un gesto contrariado – si, ya lo supere. Aprendí por fin, que ya no te tengo, que solo fingimos.
- no, otra vez la misma conversación. – él suspiró - ¿Qué no lo aclaramos ya? Aún me tienes. Si, hola, soy tu esposo. Únicamente en los papeles y el anillo. – alzó su mano para demostrarle su punto.
- eres tonto, me acabas de repetir lo que te dije pero en otras palabras – le pellizcó la mejilla al reír – mejor vuelvo a mi trabajo, o sospecharán que somos esposos de verdad. – comenzó ella a reír casi que histéricamente.
- lo somos! – le dijo él riendo mientras ella salía.
La pasaba tan bien con Esme; Carlisle se sonreía cada vez que pensaba en la alegre actitud de su esposa y como ella le hacía todos sus días rutinarios más amenos. Cuanto la quería y la llegó a querer en su momento, cuanto habían compartido durante sus años juntos; no le importaba el haber tenido que sacrificar su relación con ella por el bienestar de ambos y de la familia, para él seguía siendo su adorable Esme, la de cabellos de caramelo y ojos dorados.
El doctor se levantó de su silla y decidió pensar en su hermosa compañera en otro momento, pues le agobiaba un poco el hecho de no encontrar explicación para los sucesos con su paciente de la tarde; él siempre le encontraba la explicación científica a casi todo. La condición de la chica le intrigaba y le interesaba considerablemente como para echarle de nuevo un vistazo a los resultados de las pruebas en sus manos, además como para revisar el expediente de la muchacha hasta memorizarse en cuestión de segundos el archivo completo.
- Isabella – musitó mientras miraba la fotografía de la adolescente – tal vez Esme tenga razón…Vaya que eres todo un caso…
Gina Vulturi- Cantidad de envíos : 96
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Re: Monocromía...
waaaooooo......que genial te esta quedando......
Mas mas mas mas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Sensacional!
Sigue asi!
por dios! se me cruzan miles de finales alternativos por la cabeza.....
Esperare ansiosa el otro cap!
Besos!
Ele.
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Sigue asi!
por dios! se me cruzan miles de finales alternativos por la cabeza.....
Esperare ansiosa el otro cap!
Besos!
Ele.
Re: Monocromía...
Hola Gina! empecé a leer los capitulos hoy y la verdad es que me encanta... todo lo que dice Elena es cierto, eres una maestra escribiendo... vocabulario excepcional, nada de faltas de ortografía, no repites las palabras y sabes dejar con la intriga espero ansiosamente el 3!
Alice Cullen- Cantidad de envíos : 1104
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Re: Monocromía...
Por ser tan divinas y dejarme ese tipo de comentarios...les dejaré el tercer cap hoy...y Alice casi me haces sonrojar con eso de maestra ..y advierto que el doctor Miller me pertenece..
prometo mucho más para la próxima se los juro..se los juro..las amo
saludos
- Spoiler:
- En tan solo tres días, Isabella tenía su cuarto lleno de cosas amarillas, además de tener a su familia feliz al extremo con su reciente descubrimiento. Su mundo tenía algo más por lo cual levantare cada mañana además de su vida en sí, que para ella perfecta dejando a un lado sus padecimientos de salud.
Cada día se levantaba sonriendo al ver las cosas nuevas que había en su cuarto, principalmente un cuadro que había decidido pintar a base solo de amarillo, negro y blanco. Lo colocó justo en el techo, encima de su cama. Así sería lo primero que vería al despertar. Se inspiró en el primer amanecer que contempló, que aunque por vivir en Forks no fue muy vivaz, ella llevó su imaginación un poco más allá y le dio vida a la pintura. Además del amanecer, utilizó aquel resplandor que su memoria conservaba; el primero que vio, el resplandor que desprendía el doctor aquella vez que percibió el color.
Despertó y se dio un baño como era acostumbrado antes de irse a la secundaria; como casi siempre pasaba, ella y su hermano comieron a medias su desayuno y luego Alice les recogió en su auto blanco.
A llegar a la escuela, se repetía la curiosa escena del martes, donde los protagonistas eran los chicos que el resto del pueblo ya reconocía como los hijos adoptivos del doctor Cullen; siendo Forks un pueblo pequeño, los rumores se esparcían rápidamente.
Isabella se fijó mucho más en ellos después de eso, además del color que los acompañaba, la hacía verlos de manera irreflexiva. Le causaba curiosidad saber el porqué un hombre tan joven como el doctor, decidiría adoptar a unos adolescentes que a duras penas pasarían por los hermanos del rubio. Trató de sacarse las ideas concernientes a aquella peculiar familia y se encaminó a su clase de Biología sin Alice, puesto que estaría en Cálculo para esa hora.
Se sentó en su asiento asignado, pero notó que las pertenencias de alguien estaban sobre el asiento contiguo, que había estado vacío desde hacía meses atrás. Miró el bolso, que aparentaba costar más que todo el atuendo que llevaba puesto y luego a los libros que estaban nuevos, incluso con la cubierta plástica con los que los venden. Supuso de quien podrían ser, pero no se aventuró a asegurarlo.
- Disculpa – le llamó la chica rubia – me das permiso? Necesito sentarme. –le sonrió a medias
- por supuesto, adelante – se levantó para darle paso a la imponente muchacha, puesto que el asiento quedaba junto a la ventana y el de Bella al lado del pasillo. Ambas se situaron en sus respectivos puestos antes de que entrara el señor Banner. – eres nueva, ¿eh? – comentó Isabella con torpeza pues se sentía impresionada con la belleza y el brillo cegador del cabello y ojos de la rubia junto a ella.
- si, por supuesto. Creo que todos lo han notado ya – comentó con algo de sequedad pero sin dejar de ser amable. – Rosalie. Cullen… o Hale, como prefieras.
- Isabella…Swan. Pero dime Bella. Es un gusto conocerte. –le sonrió de manera excepcional pero Rosalie no le correspondió de la misma manera, solo asintió para luego concentrarse en la clase.
Había algo en Bella, que a Rosalie claramente no le gustaba; la castaña parecía demasiado amable y dulce, y ella había aprendido mucho a desconfiar de la gente con una apariencia tan limpia. Pero además de ello, su nombre lo había oído antes. Claro, no olvidaba el día en que sus padres llegaron hablando de Isabella y su extraño caso con la visión del color, y como Carlisle prácticamente se ensimismó en buscarle una explicación a lo que ocurría con la paciente. Rosalie le reprochó varias veces que no se llevara el trabajo a casa.
Al terminar la clase, Bella se paró de su asiento e intentó de nuevo entablar conversación con la “nueva”.
- y que te parece Forks? Un poco aburrido supongo, pero si quieres te puedo enseñar los “mejores” lugares de aquí – sonrió levemente
- gracias por el ofrecimiento, Isabella. No te imaginas todas las veces que me han propuesto lo mismo, pero tengo que decir que no. Yo ya recorrí el pueblo con mi familia y no es que haya mucho por ver – se levantó y la pasó de largo luego de murmurar una última cosa – con permiso, niña. –Bella se quedó paralizada al ver la actitud tan cortante de Rosalie, no se parecía ni pizca a sus amables padres adoptivos, pero era de suponerse que una mujer tan hermosa, fuera tan arrogante.
- Dios, que molesta es esa chica – murmuró esa voz masculina que ella conocía muy bien – aunque parece modelo; tengo que admitir que está como quiere.
- James, tú no cambias? – ella lo encaró y se rió un poco – igual de mujeriego que siempre, por eso te dejé. – salió del salón y caminaba presurosa por los pasillos
Vamos, Bells – le suplicó mientras la seguía – no seas ácida. Sabes que aún te quiero – el muchacho de cabello corto le hizo un gesto que ella adoraba, pero esta vez no le hizo gracia.
- No me pongas esa cara, no me convences. – Bella abrió su casillero pero James lo cerró antes de que metiera sus libros y éstos cayeron al piso – idiota – murmuró ella y él le ayudó a recogerlos. Se pusieron de pie con los libros en la mano, pero él se los arrebató y los tiró a un lado - ¿Qué te pasa?!
- nada – James le sonrió y la arrinconó contra el casillero poniendo ambas manos a cada lado de su cabeza – Bells, dame otra oportunidad. Por favor.- la penetró con esos ojos marrones excepcionales - Me encantas lo admito, sobre todo tu olor, tu esencia. Aun me muero por ti – la muchacha estaba como petrificada contra el casillero, no tenía respuesta ni palabras.
- Déjala en la paz en este mismo instante. –esa era la voz grave de Emmett, por lo cual James se retiró sin siquiera pensárselo. Sabía que si el grandulón lo tocaba, le haría un gran daño con su musculatura.
- Nos vemos luego, mi Bella – comentó James al irse por el pasillo.
- Con que ese imbécil te acose más y yo le rompo la cara – comentó el hermano de la chica notablemente alterado - ¿te hizo algo?
-no, por suerte. – ella recogió sus libros y abrió su locker de los más tranquila – supongo que aun sigue molesto porque no quise…darle lo que quería – sus mejillas se tornaron rosas de inmediato.
- y así es que debe ser, Bella. Nadie debe tocarte si tú no lo quieres, nunca. – al menos entre el par de hermanos había la suficiente confianza como para hablarse de sus asuntos más personales. – te veo luego, niña. Si se te acerca de nuevo, avísame y luego de que reciba mi “tratamiento”, necesitará cirugía plástica, para volver a parecer hombre. – ambos soltaron unas carcajadas despreocupadas.
En la tarde, luego de la escuela, todo sería como lo habían acordado Alice y Bella en el auto. De nuevo Emmett se las tendría que ingeniar para volver a casa y ellas irían al hospital, pero esta vez tendrían que esperar más puesto que la cita con el doctor Cullen sería más tarde que la última vez que se pasaron por allí, así que ambas acordaron esperar en la cafetería antes de ir al consultorio.
Se sentaron en la mesa junto a la ventana mientras bebían un café; Alice comenzó a sonreír sin motivo aparente hacia Bella, quien la miró extrañada, pero luego notó que no le sonreía no propiamente a ella sino a alguien a sus espaldas. Isabella volteó para a encontrarse con la sonrisa del doctor Miller, quien la miró de refilón y luego se centró de nuevo en Alice.
- Alice…- le dijo Bella al voltear – es casado, no te busques problemas. Además es mayor. Para lo único que sirve es para recrear la vista.
- Bella, no seas aguafiestas. Yo solo le estoy sonriendo eso no es nada. Solo míralo. Es guapísimo. – se mordió el labio – esos ojos aguamarina, esa piel rosada pero pálida. Oh! y ese cabello negro…- Bella le pegó un pisotón y Alice soltó un gritito.
- vamos a la cita, ya es hora. – comentó al halar a Alice del brazo y quien agitaba levemente la mano para despedirse del doctor. – estás mal de la cabeza.
- y tú eres una exagerada – le reprochó al pasar por las puertas del ascensor.
Fueron directo a la oficina 408 donde la preciosa Esme, esperaba tras su escritorio.
- señorita Swan, gusto en verla – saludó – pase a la oficina, el doctor está adentro y atenderá de inmediato.
- gracias, Esme – le entregó los documentos y Alice le guiñó el ojo, a lo que Bella puso los ojos en blanco y entró al recinto.
- Buenas tardes, señorita Swan – habló el hombre con cortesía e Isabella sintió el corazón en la garganta por unos segundos al verlo. Luego se sentó tímidamente en la silla sin saludar – Ya tengo los resultados de los otros exámenes y me han dejado confuso, puesto que no muestran ninguna anomalía o cambio, comparados con pruebas anteriores. – ella asintió – me dediqué a buscar mucha información sobre la enfermedad, pero no encontré nada similar a su caso. Lo único que encontré fue una variante de la enfermedad, llamada acromatopsia parcial donde se ven solo los colores primarios o uno de los colores…- Isabella rápidamente se perdió en los ojos de Carlisle mientras hablaba y luego se concentró en sus labios que vocalizaban de manera exquisita las palabras – que piensa usted de eso, señorita? –ella claramente se perdió parte de la conversación.
- no sé qué pensar. – dijo con la voz segura – si no sabe usted que es el médico, poco puedo saber yo – se rió nerviosamente.
- tiene razón – él correspondió la risa con lo cual Isabella se sonrojó pero solo por la delicia de aquel sonido – ¿le molestaría que siguiera su caso de cerca?
- ¿Qué?
- le sonará raro, pero me …interesa bastante y no es que sea oftalmólogo, yo me especializo en cirugía, pero es que…para mí es casi una irresponsabilidad no encontrar una respuesta. Por lo que ves me tomo mi trabajo muy en serio. – se cruzó de brazos
- pero no todo tiene una respuesta lógica o científica; a veces solo pasa, es así y no hay respuesta. – vaya si lo sabía el doctor, puesto que su propia existencia no tenía una explicación muy obvia o lógica – pero si quiere seguir mi caso…adelante! No hay problema, doctor Cullen. – comentó emocionada.
- perfecto – habló con entusiasmo – entonces, pienso que lo más conveniente es que de ahora en adelante, yo sea su médico. Si no le molesta.
- ¿molestarme? Para nada, Doctor. – la chica ocultó poco su agrado con la idea anterior – tendré que avisarle al doctor Miller.
- no se preocupe, yo lo hago.
- gracias, doctor Cullen.
- creo que es todo por hoy, pues tengo un pequeño compromiso y no lo puedo dejar pasar. Te voy a programar una cita para dentro de una semana y programaré una por cada semana para hacerte control– el hombre de joven apariencia se levantó de su silla y Bella imitó su gesto. – Y yo seguiré buscando información sobre la acromatopsia, no me quedo tranquilo…- Isabella estuvo a punto de rodar los ojos, pero el doctor sonrió cortándole cualquier razonamiento en el momento. – hasta luego, señorita Swan – le despidió cerca de la puerta.
-hasta luego, Doctor Cullen, y por favor llámeme Bella – le dijo ella poniendo un pie fuera del consultorio.
- entonces será a la par, Bella – le sonrió – llámame Carlisle. – ella asintió – adiós.
- adiós – terminó de salir en contra de su voluntad y volteó hacia la enfermera – adiós, Esme.
- la veo luego, señorita Swan. – respondió ella con el teléfono en la mano.
Alice tomó de gancho a su amiga y se fueron por el pasillo hablando de los sucesos, de minutos antes mientras Carlisle se recostaba en el marco de la puerta, para ver como se iban el par de chicas.
- no necesito que me lo digas. Ya voy por el doctor Miller – comentó Esme al pararse pero Carlisle la detuvo poniéndole las manos en los hombros. - ¿Qué?
- ya hablé con el doctor Miller. – Esme arqueó sus delicadas cejas y luego le sonrió.
- sabías que ella no te iba a rechazar la propuesta de ser su médico ¿no es así? – él afirmó y ella soltó una aguda carcajada – eres tan dulce, que a veces pareces un niño.
- porque lo dices?
- tu forma de actuar es tan…obvia. Si no te conociera como te conozco, diría a simple vista que Bella te está…cautivando – se rió más fuerte que antes y el rubio frunció el ceño – pero tú solo haces tu trabajo…con algo de obsesión de por medio.
- Esme, yo…
- shhh…- se paró, le puso el dedo índice en los labios y le acomodó el cuello de la camisa por encima de la bata blanca – sabes que me gusta sacarle jugo a tu personalidad, aunque a veces hago demasiado diversión de ello; pero todo lo que digo, lo digo con una intención. Piensa en ello, Carlisle. – le besó la mejilla y lo empujó levemente de vuelta hacia su oficina. – siga trabajando, Doctor Cullen.
- haga usted lo mismo, señorita Cullen – resaltó el apellido con gracia y entró a su despacho para contestar el teléfono – hola?
- papá, ya no soporto a Jasper. Me tiene de los nervios! – casi gritó Rosalie por el auricular – estoy harta de que presuma de su estúpida habilidad…
- Carlisle, yo no le estoy haciendo nada.- replicó una voz en la misma línea- Ella se buscó que yo le calmara porque…
- Jasper, suelta el maldito teléfono de la sala! – se escuchó un grito de la voz femenina
- déjame en paz – le replicó quien respondía al nombre de Jasper
- y ahora me ataca con miedo…- comentó Rosalie con la voz temblorosa – yo me quiero ir al hospital, no me lo aguanto, Carlisle. De veras que no. –sonaba como si estuviera a punto de llorar
- Bien, Rose. Ven para acá. Pero luego hablaré esto con los dos. Siempre es lo mismo, deberían tratar de arreglar sus diferencias. – comentó Carlisle con la voz cansada – de todas maneras se tienen que soportar, día tras día.
- gracias por la sentencia – masculló la chica en el teléfono – no me tardo en ir para allá, Carlisle.
- de acuerdo – escuchó un zumbido y suspiró -Jasper, estás ahí?
-sí.
- estás… molesto?
- no, me alegro de que se vaya por algunas horas. Es odiosa.
- escúchame bien…No sé qué pasó, ni porque están enojados pero se va resolver cuando yo vuelva a casa. ¿Entendido?
- si, pa.
- hablamos luego. Adiós muchacho.
- adiós – el rubio colgó el teléfono y se frotó las sienes como si fuera a darle una migraña.
Ser padre no es fácil y menos de unos eternos adolescentes cuyo ego y vanidad supera a veces su hermandad y unión; pero sin embargo quería a sus dos hijos como pocas cosas en el mundo, aunque pelearan mucho. En ese momento también recordaba a su otro hijo, Edward, quien estaba en la universidad, algo lejos de casa pero volvería en un par de meses para el receso de primavera. Lo extrañaba bastante y más que todo su carácter tan parecido al suyo; definitivamente una persona con la que congeniaba a la perfección.
- Carlisle? – dijo Esme al entrar
-si?
- estarán bien? Digo, se oían molestos.
- no te preocupes, yo lo arreglo todo…
prometo mucho más para la próxima se los juro..se los juro..las amo
saludos
Gina Vulturi- Cantidad de envíos : 96
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Re: Monocromía...
wow Gina! tú si que sabes escribir... ¿sabes? hay pocos fanfics que me mantengan leyendolos a diario... y más si son "largos" como el tuyo, pero simplemente, no me puedo desenganchar! me muero por saber que pasará a continuación y me pregunto por que se pelearon Jasper y Rose habra que esperar
Alice Cullen- Cantidad de envíos : 1104
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Re: Monocromía...
jaja..thanks Alice por el comentario, la verdad que no definí porque se han peleado,supongamos que Jasper le escondió el maquillaje ..jaja
cap 4...
(el procedimiento es real, no me lo he inventado)
cap 4...
- Spoiler:
- Carlisle se encontraba cómodamente viendo la programación de la madrugada en la televisión, ya que su incapacidad para dormir estaba ligada a su naturaleza vampírica; cuando Rosalie se sentó a su lado con cara de pocos amigos.
- ¿Qué pasa? – le preguntó al cambiar el canal
- quiero que vuelva Edward. Yo no me llevo bien con Jasper...para nada. – la despampanante vampiresa se cruzó de brazos.
- no hablamos de eso la semana pasada? No quedó resuelto ya?
- sí, si hablamos. Pero eso no significa que me caiga bien después de haber hecho las paces. – ella siseó disgustada
- que es lo que te molesta tanto de él?
- no lo sé. Que sea tan cambiante en el ánimo. No se puede mantener alegre o reservado durante al menos 5 minutos. Va siempre de un extremo al otro y yo me lo tengo que aguantar todo el día, ya que no tengo más compañía – suspiró con fatiga – por eso quisiera que volviera Edward.
- Rose, linda. Compréndelo. – el rubio tomó las delicadas y femeninas manos entre las suyas – no es su culpa que cambie de humor cada 5 minutos, eso es parte de su don.
- igual me molesta – Rosalie retiró sus manos de las de su padre para acomodarse su largo y dorado cabello – por eso prefería a Edward, era más…estable.
- sabes qué pensaría tu madre si te oyera?
- por suerte está de caza con el rubito – ella miró sus uñas por unos segundos – cambiemos de tema. ¿Cómo va el trabajo? Supe de boca de Esme, que te ensañaste de lleno con el caso de la chica Swan.
- no sé si “ensañarse” sea una palabra correcta, pero me ha despertado interés la condición médica de la muchacha – Carlisle le sonrió como tratando de ser serio y a la vez despistar a la rubia – en verdad Rosalie, solo es trabajo. No sé que se les ha metido a tu madre y a ti.
- ja! Yo he visto a la Swan y no tiene nada de especial. Parece una verdadera perdedora; es muy simple y se ve a leguas que es torpe y aburrida.
- no entiendo el propósito de ese comentario pero lo tendré en cuenta – él le volvió a sonreír con cierta malicia para mostrarle el poco interés que tenía de sus opiniones sobre Isabella.
- ay, Carlisle!! No me puedes tomar en serio? – ella se paró del mueble
- te estoy tomando en serio – el hombre cambió su sonrisa por un gesto más formal.
- olvídalo…- murmuró yendo hacia el segundo piso de la hermosísima mansión blanca – cuando llegue Esme, dile que vaya conmigo.
- con gusto, niña. – comentó mientras ella ascendía por las escaleras de caoba.
El doctor caminó hacia la ventana de cristal a través la cual todo parecía ser negro en el exterior para un mortal, pero para él se veía la lluvia caer con detalle, como si estuviese de día.
Comenzó a enumerar en su mente cada cosa que tenía pendiente para ese día en la tarde, además de recurrir muy seguidamente al misterioso caso de Isabella Swan; mientras notaba el ligero cambio de luz que era producido por el paso de la madrugada al amanecer.
Pasó inmóvil allí por horas, al centralizar su mente en su trabajo, hasta que su esposa entró sigilosamente y se situó tras él para darle un abrazo y sacarlo de su concentración. Ambos rieron con verdadera alegría y se saludaron con un simple “hola” susurrado.
- ¿en que estabas gastando tu concentración? – comentó Esme al interponerse entre el cristal y el guapo vampiro.
- en mi agenda para hoy y en una que otra tontería.
- oh. Quería avisarte que es hora de irnos al hospital. Debes cambiarte de ropa, querido esposo – se rió con dulzura al acomodarse su uniforme
- no tardo - al murmurar eso, Esme solo sintió como el viento le revolvió el cabello y vio que Carlisle ya no estaba. Se sentó en el mueble y un minuto más tarde lo tenía frente a ella, perfectamente organizado.
- vamos. – le alentó a ella
[…]
El día pasó como de costumbre, pacientes aquí y allá, nada fuera de lo normal; y cuando pensó que su día no podía ser más corriente, ocurrió un pequeño cambio en su rutina de pasearse por los jardines en su hora de almuerzo (que nunca utilizaba para lo que era indicado).
La chica de cabello castaño, estaba sentada sobre un pequeño muro cerca al estanque; tenía el rostro escondido entre las manos y suspiraba con ahogo. Carlisle se acercó a ella con lentitud, analizando la situación y pudo deducir que ella estaba llorando al oler sal que desprendían sus lágrimas.
Se preocupó por ella….¿Porque estaría llorando ella allí? ¿Por qué estaría en el hospital? ¿Algo malo le pasó?
Rozó con delicadeza su hombro cubierto por su jersey gris antes de pronunciar su nombre con poco sosiego.
- ¿Bella? – la chica se paralizó al escuchar su nombre en la voz de miel del doctor, que muy bien reconocía por lo perfecta de la misma. Quiso comprobar de quien se trataba y lo refutó al mirarle, al ver al rubio y el color que le acompañaba, Isabella hizo un alto a su tristeza, lagrimas y respiración por la sorpresa de verlo. – ¿Cómo te encuentras? ¿Por qué Lloras? – él se sentó a su lado y ella volvió a esconder su rostro.
- mal…me encuentro mal – la voz se le quebró al final, pues derramó otra lagrima.
- ¿mal? ¿Porque? – preguntó él con curiosidad y compasión notables - ¿Qué te ha pasado? – la confianza con la que le hablaba, no parecía ser de la que hay entre el médico y el paciente.
- a mi nada – alzó la cara y se secó el llanto con la manga del jersey – es mi papá. –tragó saliva – tuvo un paro cardíaco en la mañana y está en cuidados intensivos. – soltó una lagrima y Carlisle le frotó un poco la espalda para reconfortarla – Y lo peor es que…él sufre el mismo tipo de taquicardia que yo, es hereditario. Y ahora tengo miedo de que me pueda pasar eso a mí también, no es justo. Ni siquiera he cumplido los 18 – se atacó a llorar desesperadamente y él lo único pudo hacer fue consolarla; le pasó el brazo por los hombros y le tomó la mano.
- Tu padre va estar bien y a ti no te va a pasar lo mismo. Es muy difícil que pacientes tan jóvenes les pueda pasar algo similar. Es casi imposible – le habló él con cierta ternura, como si le hablara a un niño – confía en mí. Soy tu medico, ¿quien más para saberlo que yo?
- pero es que…- se le nublaron los ojos con las lagrimas – usted no puede decir eso con certeza, no ve el futuro ni nada parecido…además ni siquiera me ha revisado ¿cómo puede decir algo que sea seguro?
- tengo algunos conocimientos y mucha experiencia – le sonrió a medias y la apretó levemente contra él. – seguro, habrá algo…debe haber algo que yo pueda hacer
- por favor, no piense en solucionar todos los misterios y embrollos referentes a mi salud, probablemente pierda el tiempo – comentó ella al aire mientras se confortaba con la fría temperatura de Carlisle alrededor de ella.
-vamos, yo lo puedo resolver. Debe haber alguna forma de ayudarte con la arritmia; tal vez no te cure, pero te hará las cosas más fáciles y no tendrías que preocuparte por algo como un infarto – le soltó la mano a la chica y se frotó el cuello – si no pude con tu acromatopsia, déjame intentar con esto. – Isabella se rió con desgano puesto que le hacía mucha gracia el interés del hombre en ella.
- de acuerdo – él la hacía sentir cómoda y tranquila, era como una especie de calmante o droga que la hacía sentir mejor – siento que pierde su tiempo en mí, pero si usted quiere investigar…Hágalo. Igual estaría agradecida de por vida si encuentra algo que me ayude con la taquicardia.
- Oh, Bella no pierdo mi tiempo – le quitó el brazo de encima al ver que estaba mucho mejor – ayudo a alguien y ese es mi deber como médico y aunque no lo creas, tengo mucho tiempo libre.
- Bella? – esa era la voz de Emmett – que pasa? Te está moleste este..señor? – miró despectivamente al rubio y tomó a su hermana del brazo para hacer que se levantara.
- No, Em. ¿Cómo se te ocurre? –le dijo con una risa escondida en la garganta – él es mi doctor, el doctor Cullen – Carlisle estiró la mano y el muchacho la apretó con renuencia.
- mucho gusto…- se apresuró Emmett – Bella, papá quiere verte, ya despertó y te quiere ver a ti.
- ya voy entonces – se arregló el cabello – hasta luego, Doctor Cullen. Espero no se gaste mucho tiempo con…
- no te preocupes, Bella. El tiempo es lo de menos. – se puso a la altura de la chica – espero que tu padre se recupere pronto y que no te angusties por nada. –sonrió
- lo intentaré, Doctor…Carlisle – le devolvió la sonrisa – adiós. – se alejó con su hermano quien casi se la llevó a la fuerza y escuchó el “adiós” a sus espaldas.
Carlisle ya tenía la solución medio prevista solo que necesitaba confirmar, si ésta era viable y verídica, por lo que no perdió tiempo en ir a su oficina y luego sentarse en su ordenador para hallar la información. No pasó un minuto completo hasta que halló lo que buscaba. Las palabras claves eran ablación cardíaca. Él con la mayor rapidez, buscó la habitación del jefe Swan en el sistema y casi se desmadró a correr hacia allá, puesto que le emocionaba brindarle algo de la alegría a aquella pobre chica.
Al llegar a la puerta, tocó comedidamente y Reneé le abrió. Se saludaron cordialmente y luego la mujer preguntó el motivo de la visita del rubio.
- puedo pasar? Es que necesito hablar con toda su familia. Es acerca de Isabella – comentó y la señora le dejó entrar. Carlisle al ver a Bella sonrió de manera un tanto desmesurada y ella quien se encontraba en el borde de la camilla con su padre, se sintió un poco avergonzada – Bella, lo acabo de conseguir. La solución de la que te hablé. – los familiares de la muchacha le miraron extrañados a ambos.
- ¿tan rápido?
- cuando se trata de ayudar, no hay que perder tiempo – apretó los labios – es un procedimiento llamado ablación cardiaca, donde se introduce un catéter en una arteria o vena principal y se lo lleva hasta el corazón – de inmediato todos se alarmaron y él señor Swan dio un respingo.
- de que habla? – comentó Charlie con la voz ronca y sin fuerzas.
- de una solución para la taquicardia de Bella, señor. – comentó el doctor – en fin, el catéter se monitorea para que llegue al lugar correcto, y luego se toman datos de las células cardiacas irregulares, las que causan la arritmia, y se “eliminan” con precisión por medio del mismo catéter con radiofrecuencia o electricidad. – Bella estaba medio paralizada y ni decir de su madre, Emmett solo prestaba atención – yo lo estoy simplificando, pero la base es que el corazón funciona con impulsos eléctricos, y al tener taquicardia, se hace obvio que hay algunas células que no envían las señales eléctricas correctamente, entonces lo que se hace con la ablación es eliminarlas.
- y así…me curaré…- apostilló Bella algo distraída.
- exacto – comentó Carlisle emocionado – hay muy pocos riesgos, es casi nulo cualquier tipo de riesgo. Estarías caminando a tu casa como a los 2 días después de la intervención y eso porque necesitas reposo. – el hombre y la chica cruzaron las miradas esperanzados y con una chispa de alegría en ellos.
- no lo puedo creer…dejaré de tomar medicamentos, podré hacer gimnasia y no me voy a estar desmayando cada 5 minutos.
- doctor Cullen, ese…procedimiento lo cubre el seguro? Lo hacen aquí en el hospital? – intervino la madre de Isabella.
- el seguro…si, si lo cubre – mintió – pero eso no se realiza aquí, tendrían que ir a Seattle. Aunque yo tengo contactos y podría planear el procedimiento para muy pronto. Incluso para dentro de unos 3 o 4 días.
- vaya! – exclamó Bella – Doc..Carlisle, cada día me siento más apenada con usted, se toma muchas molestias conmigo.
- No es nada, Bella –le sonrió provocándole un sonrojo a ella – te dije antes que me tomaba mi trabajo muy en serio. Hasta estaba pensando en…tal vez asegurarme de que recibas el tratamiento adecuado y… acompañarte a ti con tu madre o tu hermano hasta Seattle. – Bella no soportó la sorpresa que le causó la declaración y tuvo que sostenerse precariamente de la barandilla de la camilla; obviamente a ninguno le hizo nada de gracia el comentario; Reneé, su esposo y su hijo se preocuparon de primer plano por la atención excesiva que le prestaba el doctor a la muchacha, a la vista de ellos no era normal, pero a la señorita en cuestión le importaba un comino.
- para mí sería lo mejor, es decir…moriría agradecida con usted si lo hiciera, Carlisle – comentó Bella con satisfacción – yo…
- Doctor Cullen, déjenos pensarlo…a solas como familia. Espere afuera y le llamaremos cuando hayamos resuelto esto– comentó Reneé no muy a gusto pero siendo amable.
- adelante….- él salió con naturalidad del lugar.
-No me parece bueno tanta cercanía del tipo este; salió de la nada y ya te quiere ayudar en todo. – dijo Charlie pausadamente
- gracias por querer lo mejor para tu hija – comentó con leve sarcasmo – ¿este es una oportunidad que no puedo dejar pasar y me la niegas?. Yo voy a hacerme ese procedimiento. Igual mamá o Em, me pueden acompañar y el seguro lo paga – Carlisle escuchaba todo perfectamente estando fuera de allí – él solo quiere ayudarme, se ve que es alguien de buen corazón. Por favor, papá, mamá – lloriqueo un poco a causa de todos los sentimientos repentinos.
- Bien, lo que sea. Me parte el corazón verte llorar además es una oportunidad única, no se puede desperdiciar. Aunque no podré acompañarte, así que lo hará tu hermano – dijo Reneé – preferiría que fuera el fin de semana para que no pierdan instituto.- Bella saltó de la camilla y casi ahogó a su madre de un abrazo.
- gracias, mamá…
(el procedimiento es real, no me lo he inventado)
Gina Vulturi- Cantidad de envíos : 96
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Re: Monocromía...
*respira hondo....
Wow!....Dios! Gina, cada dia escribes mejor!!!! Que mano privilegiada!
Emm....eso del cateter....xD simplemente genial!
Como ensamblas suceso por suceso y la forma de escribir..
Bueno, sobran los comentarios y ya sabes que soy tu fan numero uno!
Sigue asi que no defraudas a nadie! Esta de lujo el fic!
besos!
Ele...
P.D.: como haces que aparezca el spoiler??..(si, ya se, soy una bestia no digas nada..xD)
Wow!....Dios! Gina, cada dia escribes mejor!!!! Que mano privilegiada!
Emm....eso del cateter....xD simplemente genial!
Como ensamblas suceso por suceso y la forma de escribir..
Bueno, sobran los comentarios y ya sabes que soy tu fan numero uno!
Sigue asi que no defraudas a nadie! Esta de lujo el fic!
besos!
Ele...
P.D.: como haces que aparezca el spoiler??..(si, ya se, soy una bestia no digas nada..xD)
Re: Monocromía...
Alohaaa xDD bueno no tuve tiempo de escribir pero me eh leido de pies a cabeza todidtitoo los cap y me encantaron como dicen alice y elena O.O :O eres la maestra enserio nunca repites las palabras nada de nada de faltas de ortografia es un alago que pongas tus fics en el foro pq estab rebuenoisismismismosss graxias
TKM chau
TKM chau
Re: Monocromía...
Wa Gina! es realmente increible el arte que tienes para escribir... no solo lo digo, si no que lo siento realmente, me encanta como escribes, los pasos del fanfic, y el esfuerzo que le pones! no me enteré de nada de la taquicardia, pero me sonó muy a lo profesional que alguien adulto entendería xD Me dejas con la curiosidad y me enganchas a la manera de vivir de tus personajes... Me encanta!
Alice Cullen- Cantidad de envíos : 1104
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Re: Monocromía...
:O..guapas me tienen con cara de niña boba con sus comentarios.. de veras de veras..
Elena, tu seleccionas con click sostenido el texto que quieres "spoilear" y vas al menú de arriba donde estan las opciones para postear y le das en otros y luego en spoiler..espero haya quedado claro aqui les dejo..
Elena, tu seleccionas con click sostenido el texto que quieres "spoilear" y vas al menú de arriba donde estan las opciones para postear y le das en otros y luego en spoiler..espero haya quedado claro aqui les dejo..
- Spoiler:
- - Carlisle, oficialmente has perdido el juicio! – reclamó Rosalie gritándole por teléfono celular al hombre, quien se encontraba manejando su lujoso auto– ¡¿No te basta con pagarle el tratamiento sino que le vas a pagar el hospital, y hasta la vas llevar en tu coche?!
- Rosalie, querida. Parece como si fueras una esposa celosa, cosa que no eres. – le respondió él con tranquilidad; manejaba con una sola mano y miraba de reojo a sus acompañantes, los hermanos Swan – Ni Esme, me reclamó. No entiendo porque lo haces tú.
- Me choca esa tipa al extremo! Y tú no sé porque andas de benefactor perfecto con ella! Es que ayudándola crees que te vas a ganar el cielo o qué?
- cuando te calmes hablamos jovencita. Adiós – le colgó sin darle oportunidad de responder. Guardó su celular y sintió la mirada de Bella clavada en él. – No se inquieten, llegaremos en unas 2 horas a Seattle, a eso de las 3 pm.
- aun no me creo que esto vaya a pasar – cuchicheó la chica – y todo a gracias a usted, Carlisle. Y para colmo esto…- paseó su mirada al interior del auto – a este punto le debo demasiado y ya me estoy alarmando al pensar en cómo le voy a pagar.
- Bella, creo que con el solo hecho de poder ayudarte es una especie de pago para mí, eso es lo esencial. Y lo del auto, no te preocupes; es una suerte que su madre los dejara de venir.
- Una suerte – farfulló el chico Swan en el asiento del copiloto – mi hermana es muy suertuda por lo que veo. –comentó con sarcasmo implícito.
- No te lo tomes a mal Emmett, pero tú y mi hija Rosalie se la llevarían muy bien – comentó el rubio y Bella soltó una risa ahogada – te la tengo que presentar algún día.
- Rosalie Cullen, ¿eh? – gesticuló como sopesando la opción – sí, me gustaría conocerla.
- mujeriego – susurró Bella fijando la mirada en su hermano y ahora era el rubio quien reía por lo bajo pero mirando a la chica en el retrovisor.
[…]
Al llegar al hospital, Bella casi que de inmediato fue llevada al quirófano para la intervención, que por no ser invasiva duró al menos de 2 horas y no necesitó que le aplicaran anestesia general. Durante el tiempo que la chica estuvo en el procedimiento médico, Carlisle y Emmett estuvieron esperándola afuera, mirándose fijamente pero sin pronunciar una palabra; al moreno no le agradaba ni cinco el doctor, pero con el rubio pasaba todo lo contrario; Emmett si le agradaba a pesar de todo, solo que no quería desviarle la mirada, para no parecer descortés.
A Isabella le fue asignada a una iluminada habitación para ella sola donde ya estaban sus cosas organizadas, por cuenta de sus dos acompañantes. Al llegar a ésta, se durmió al instante puesto que se sentía completamente cómoda teniendo a su mejor amigo-hermano y a su doctor cerca.
Emmett se acomodó a sus anchas a ver televisión en la cama contigua que estaba vacía , mientras que el vampiro permanecía en una silla, junto a la cama de Bella monitoreando sus signos vitales a través de los aparatos que tenía conectados; pendiente de cualquier variación o cambio en ellos.
Al cabo de unas horas, Emmett se fue a la cafetería en lo que Carlisle aprovechó para pedirle comida para él y para Bella. Emmett la trajo, comió y se durmió al terminar. El doctor se deshizo de la comida que se suponía era para él, puesto que no la necesitaba y conservó la de Bella a su lado para cuando despertase.
La muchacha permaneció en los brazos de Morfeo por al menos unas 9 horas, ya era de madrugada pero Carlisle seguía cerca de ella, y gracias a esto, fue a él a quien vio primeramente al despertar. Se desperezó y parpadeó para comprobar que no alucinaba sino que tenía a aquel hombre en frente con su atractivo y color.
- hola – susurró ella con la voz ronca
- hola – le correspondió él de la misma forma - ¿Cómo te sientes?¿Como dormiste?
- dormí bien, solo que me siento extraña, como un cosquilleo en el pecho – se tocó por encima de la bata azul inconscientemente.
- Es normal que lo sientas – le sonrió – mira, te conseguí comida. Debes estar hambrienta – le acercó la bandeja y la ayudó a sentarse.
- gracias, Carlisle – tomó el sándwich pero luego lo descargó de nuevo en la bandeja, puesto que le picó la curiosidad sobre un tema en especifico – mmm…le quiero preguntar algo. Y por favor, sea sincero ¿sí? Sea lo que sea, entenderé.
- dime
-¿Por qué todo esto y el interés en mí? Digo, yo soy insignificante, casi invisible, pero llega usted, nos conocemos…y ahora me siento como en un mal chiste debido a…la atención que me presta – ella le miró para leer su expresión pero estaba en blanco – Sinceramente no entiendo como alguien…como usted, le da importancia a alguien como yo. ¿Qué tengo de especial?
- ¿alguien como yo? – se señaló él
- oh, no me hará decirlo – él sonrió y ella cedió al instante con un suspiro – Lo diré una sola vez. Es doctor, significa que es alguien importante; por su carro deduzco que es alguien adinerado, no me malinterprete. Es demasiado amable, cortés, desinteresado y ...guapo – se sonrojó a todo lo que podía su cuerpo – mucho muy guapo – mordió su labio – Pero ese no es el punto. El asunto es que no sé qué pensará usted, pero sé que no es interés netamente profesional el que tiene por mí – concluyó muy segura de sí misma y se llevó el sándwich a la boca.
-¡vaya que eres observadora! – musitó – gracias por el cumplido…lo de guapo – Bella trató de esconderse tras una cortina de cabello – y es cierto, no es solo interés profesional. Me agradas de sobremanera. Desde que te conocí, sentí una simpatía enorme hacía ti. Es como si ese sentimiento hubiese estado desde antes allí, solo estaba esperando a surgir al conocernos.
- estamos a mano entonces. Usted me agrada más de lo que debiera –completó ella nerviosa, habló un poquitín demás – además, todo lo que hace por mí, la investigación de mis ojos y esto de la ablación, aumenta mi simpatía en un 200% - tomó un poco del jugo de la bandeja.
- me dejaste algo…perdido – se pasó las manos por el cabello meditabundo – ¿alguien como yo? ¿alguien como tú?
- en realidad no lo conozco a fondo, pero tengo mis conceptos sobre usted.
- y yo los míos sobre ti – apostilló él – ¿qué te parece si platicamos y nos conocemos mejor? Para que no hayan conceptos a medias sobre nosotros – rió recatadamente – me hablas sobre ti y yo te hablo sobre mí.
-estaría bien.
- ¿pero podrías referirte a mí, como tú en vez de usted? Es que lo siento muy impersonal.
- De acuerdo. Tú mandas. – le esbozó una sonrisa de verdadera dicha.
Quién diría que aquel par con tal diferencia de edad, se llevaría tan bien; claro que él no le reveló su verdadera edad por obvias razones, pero le dijo que tenía unos 34 para aparentar aunque fuera un poco frente a ella. Ella no se lo creyó, veía en él la juventud plena, en su físico claro está, puesto que su forma de hablar y de actuar delataban algo más que unos 35; era bastante extraño para Isabella, él se veía joven pero no actuaba como tal por momentos. Su intuición le decía que había algo más, algo diferente en él y aquella intuición la apoyaba el encanto proveniente de Carlisle, definitivamente no era muy común encontrarte con alguien así, pero eso le alegraba puesto que ni siquiera ella misma se consideraba alguien del común.
Y él estaba en cierto modo encantado con la chica, jamás hubiera pensado que alguien en su adolescencia fuera tan maduro. La llegó a comparar con su hija por un momento y le pareció que Bella podía llegar a ser más madura incluso que Rosalie, quien tenía sus muy buenos años a cuestas. Además el modo de vida que distaba tanto de suyo; él se había acostumbrado a una vida de lujos, no por ostentar, sino por vivir de una forma mas cómoda, mientras que ella estaba acostumbrada a la vida de los suburbios, sencilla y en parte un poco más normal que la propia. Pero lo que más le atrajo fue el que Isabella pintara cuadros a pesar de su condición, ¿Cómo podía ser?¿Ella utilizaba su debilidad y la convertía en su fortaleza? Eso era similar a lo que él hacía; él ignoraba su sed y utilizaba sus otros dotes vampíricos para ayudar a los demás en su trabajo, el ser médico. Después de todo, no distaban mucho uno del otro, se parecían incluso en algunos gustos musicales.
- ¿es que es tan difícil creer que yo pinto y además me gusta la música del barroco? – comentó ella con diversión.
- es que es raro…no raro – se retractó – es…no encuentro la palabra y tampoco lo comprendo bien.
- yo tampoco lo comprendo.- farfulló ella con desgano - ¿Qué hora es? ¿Cuánto llevamos hablando?
- son como las 4 de la madrugada. Llevamos unas dos horas hablando, con volumen bastante alto y tu hermano no se ha despertado. – dijo Carlisle al mirar el cuerpo de Emmett en la cama de hospital.
- Dios! Pero si es muy tarde… diré temprano. ¿No vas a dormir? ¿No estás cansado?
- no, para nada, Estoy acostumbrado a trasnochar por mi profesión, además dormí un poquito antes de que despertaras.
- oh, bien. Porque yo no tengo sueño y me espanta la idea de ver la televisión. – se recostó en las almohadas – que mejor distracción que hablar contigo.
- igual pienso. –ahora no había tema del que hablar, ambos se quedaron callados y sus miradas comenzaron a divagar por la habitación, hasta a que a Bella le surgió una de sus muy ocasionales dudas.
- quisiera preguntarte algo, pero …me siento entrometida.
- pregunta. Yo responderé según sea el caso – le miró con curiosidad
- ¿qué piensa…Esme de todo esto? ¿No está enojada de que inviertas tanto tiempo en esto?¿de qué dejes de trabajar por traerme aquí? – Bella hizo un gesto bastante gracioso y Carlisle rió.
- Para nada, ella es muy compresiva. Ella me conoce demasiado bien y además tú le caes muy bien. Ella también siente el mismo agrado que yo por ti. – le respondió con naturalidad – Por eso es que la quiero tanto, no se molesta por nada de lo que hago así sea una tontería. Y me comprende muy bien. Por algo me casé con ella. – Isabella comenzó a sentirse de una extraña manera cuando Carlisle habló así de su esposa. Se siente parecido a los celos, se dijo ella al mover la cabeza de un lado para el otro. ¿Qué rayos? ¿Qué me pasa?, se cuestionó Bella. – ¿Qué pasa? Estás mareada?
- no…no – jadeó desconcertada – estaba tratando de aclararme la mente, es que recordé algo y…- gesticuló pero no le salió más palabra antes de que entrara una robusta doctora con unos documentos.
- Swan, Isabella?
- si- corearon ellos
- que suerte encontrarlos despiertos. Vengo a revisar qué tal va tu ritmo cardiaco y sabremos cuanto tiempo te quedas aquí – dijo la doctora al acercarse. Luego de esta unos minutos preguntándole a la chica y analizando a los aparatos, dio su dictamen. Bella solo estaría unas horas más y luego reposaría en su casa dos días para poder ir a su casa luego. Al retirarse la doctora, Bella se levantó de su camilla con dirección al baño.
- por favor, despierta a Emmett mientras me ducho.-se dirigió a su acompañante- Yo me quiero ir de aquí y poder dormir en mi cama.
-¿yo qué? – Bella soltó una carcajada con la expresión del rostro de Carlisle, despertando a Emmett de paso.
- gracias hermanita – refunfuñó el chico
- se dice bueno días.
- no empieces con las manías de Alice – le gruñó, ella tomó su bolso y entró al baño.
La salida del hospital fue muy rápida y simple, puesto que los tramites referentes al pago, ya los había hecho Carlisle desde antes. Solo tuvieron que certificar que Bella estaba dada de alta y directo al mercedes negro del rubio.
Vaya si dormían aquellos muchachos; todo el camino hasta Forks no despegaron el ojo ni siquiera cuando Carlisle frenó en seco en el asfalto mojado por culpa de un mal conductor.
Se estacionó lentamente frente a la casa Swan y agradecía que la madre de los muchachos aun estuviera en el hospital con su esposo, ya que el doctor sabía de sobra que no le agradaba mucho a Reneé. Le dio un vistazo a Bella en el asiento de copiloto y suspiró pesadamente. Es tan solo niña, pero muy encantadora, pensó él antes de darse a la tarea de despertarla.
- despierta, estás en casa – le dijo él tocando su hombro y ella reaccionó.
- tan pronto? – dijo con los ojos entrecerrados, pero los abrió de golpe al ver el color característico de él – lástima que se acabe. Me entretuve mucho con todo.
- sí, es una pena…- murmuró Carlisle
- Emmett, despierta – ella le pegó con el bolso a su hermano que brincó y salió a regañadientes, casi dormido en medio de una llovizna y a rastras para seguir durmiendo en el mueble del porche.
- ¿tiene narcolepsia?
- no, solamente es un flojo – Bella soltó unas risillas a la par con el rubio – entonces…nos vemos en la cita del viernes ¿no es así?
- exactamente, pero ven a mi consultorio si te sientes mal o diferente, o si notas que tu pulso no es normal. – él meditó unos segundos y sacó un papelillo de la guantera – si tienes dudas o te sientes mal, llámame –le entregó la tarjeta – todos mis números personales están ahí.
- genial! – exclamó con mucho entusiasmo- Carlisle, no sé como agradecerte por todo…como pagarte...
- no pienses en eso, ya te dije que no me tienes que retribuir nada.
- yo encontraré la forma – le sonrió con cierta picardía y puso un pie fuera del auto– hasta luego…- dubitativa, temblorosa e insegura, acercó sus labios a la mejilla del hombre que se quedó tan quieto como pudo e Isabella depositó un tierno beso en la perfecta tez del pómulo derecho de Carlisle. De inmediato un shock eléctrico pasó por la espina y el estomago de ambos, provocando que Bella se alejara y sus mejillas se pudieran comparar fácilmente con tomates– adiós – vocalizó fugazmente antes de salir con torpeza hacia su hogar.
- Adiós…
Abrió la puerta con impaciencia y se tiró de bruces al mueble de la sala. Solo le había bastado ese inocente gesto, ese pequeño beso, para convencerse de que él era quien había conquistado su corazón sin darse cuenta. Todo aquel encanto que lo rodeaba había sido imposible de resistir, incluso para ella que se había prometido no caer tan rápido a los pies de alguien, pero no lo logró. Carlisle era algo prohibido para ella; estaba mal que le gustase, no podía ser. Ella le había reprochado lo mismo a Alice con el doctor Miller, pero ahora lo veía diferente. No se puede controlar lo que quiere tu alma y mucho menos quien te deja flechada.
Gina Vulturi- Cantidad de envíos : 96
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Re: Monocromía...
Canelita querida!!..
Y que decir de tus fics....
que me dejas helada y super ansiosa por el otro cap!
No se vale! Por que me dejas con el corazon en la boca..??
Ahora sí que quiero un doctor como ese!!...
Ay, ame la ultima frase:
"No se puede controlar lo que quiere tu alma y mucho menos quien te deja flechada"
jaja..ya me veo recolectando tus frases....
como hago con las de la saga..xD
Sigue sigue! Quiero saber mas!
Y si! Rose con Emmett!
(ay, ya quisiera saber cómo la conquista!!! muajaaj)..
Qué divertido!...
Sigue asi Cane! Y como dije antes: no defraudas a nadie!!!!!
Besos lobunos!
Ele.
Y que decir de tus fics....
que me dejas helada y super ansiosa por el otro cap!
No se vale! Por que me dejas con el corazon en la boca..??
Ahora sí que quiero un doctor como ese!!...
Ay, ame la ultima frase:
"No se puede controlar lo que quiere tu alma y mucho menos quien te deja flechada"
jaja..ya me veo recolectando tus frases....
como hago con las de la saga..xD
Sigue sigue! Quiero saber mas!
Y si! Rose con Emmett!
(ay, ya quisiera saber cómo la conquista!!! muajaaj)..
Qué divertido!...
Sigue asi Cane! Y como dije antes: no defraudas a nadie!!!!!
Besos lobunos!
Ele.
Re: Monocromía...
Gracias Elena por tu comentario..aqui dejo el cap 6..lo publiqué hace un buen rato..pero es que no he tenido tiempo de nada..
- Spoiler:
- Ella se acercó al mostrador donde Esme llenaba algunos documentos; con una canasta en la mano saludó con un simple hola.
- Hola, señorita Swan. Que sorpresa tenerla por acá. ¿Es viernes?
- No, no. Vine a traerte algo a ti y a Carlisle. – puso la canasta en el escritorio – Son pastelillos y galletas de agradecimiento – sonrió – por todas las molestias que se han tomado conmigo. Los horneamos mamá y yo.
- Oh, gracias, gracias – quitó la servilleta que cubría la comida – a Carlisle le encantarán. Yo no cocino muy a menudo – Esme rió de su chiste privado.
- también venía para hacerles una invitación a ti y toda tu familia. – se incomodó un poco con la belleza de Esme -mamá, me pidió que los invitara a cenar en nuestra casa, el sábado en la noche- pausó –si ustedes no pueden ir, no tengan cuidado.
- claro que podemos ir. Pero creo que mis hijos no irán, es su día de salida, de juerga. – esbozó una sonrisa a medias
- Entiendo a la perfección. También es el día de salida de mi hermano – contuvo una risa –Entonces podrán ir? Tú y Carlisle?
- por supuesto. No nos hacen muchas invitaciones a cenar.
- pero advierto que cocinaré yo, puesto que mi madre estará aquí con papá…aún en recuperación.
-cena para tres, entonces – constató la enfermera
-así es…-masculló Isabella – El viernes yo vendré a la cita médica y arreglaremos los últimos detalles.
- perfecto.
- Esme, que tengas un buen día y salúdame a Carlisle por favor.
- Con gusto.
- hasta luego, Esme.
- Adiós – se despidieron para que luego la semi pelirroja entrara a la oficina a hablar con su marido, y Bella se fuese por el pasillo.
Justo antes de que la morena entrara a la habitación donde Charlie reposaba, encontró a su muy viejo amigo, Jacob. Alto, músculos y con el cabello corto; nada parecido a como Bella lo recordaba, puesto que hacía varios años que no lo veía, luego de su distanciamiento por culpa de los sentimientos amorosos que ambos descubrieron.
-Bella! – la alzó en el aire y le dio un apretón desmesurado.
- Jake, que gusto verte. – murmuró aún suspendida entre los brazos de él - ¿Dónde está Billy? – el muchacho la bajó
- Lo está cuidando Rachel en la casa. Ha estado un poco enfermo.
- espero que mejore.
- Eso debería decir yo de tu padre. Él se ha llevado la peor parte – comentó el muchacho de piel rojiza.
- no prestes atención a eso. Ven, vamos a ver a Charlie – le animó ella y entraron al cuarto donde Alice charlaba con Reneé.
-creí ibas a la cafetería, no a traer a mi hija – chifló Reneé
- me la robé de por ahí – una enorme sonrisa atravesó el rostro de Jacob.
- ya hablé con la señora Cullen y aceptó la invitación, solo que no irán sus hijos – Bella se recostó en el mueble junto a la camilla – así, que será una cena para los esposos Cullen y para mí.
- No me gustan de ninguna forma, así te hayan ayudado – añadió Charlie
- no, por favor. – dijo Bella frotándose las sienes - ¿Pero que tienes contra ellos?
- No confío en el doctor. – dijo el jefe de policía
- me da igual – Bella se levantó para salir y Alice le siguió hasta que estuvieron fuera.
- Bella?
-sí, estoy bien, Alice. – comentó con monotonía – yo no entiendo a mi papá, pero no me importa que piense. Por fin me pasa algo bueno y al él no le gusta.
-wow, alto. – Alice frunció el ceño- ¿Qué te pasó en ese viaje?
- te tengo que contar…
- Isabella Swan – comentó esa voz, la seductora y muy codiciada por muchos en el hospital – ¿y que veo? Una amiga. – comentó el doctor acercándose a las chicas.
- doctor Miller – dejó escapar Bella y Alice sonrió a más no poder.
- por favor, Jhonathan. Ya te lo he dicho. Dime Jhonathan – hizo alarde de su impecable sonrisa - ¿y tu nombre es…?- se dirigió a la pelinegra
- Alice Brandon.
- un gusto – le tomó la mano y le besó con lo que Alice comenzó a hiperventilar – lástima que a las chicas lindas como ustedes, se las esté llevando la competencia. – el coqueto hombre se acomodó su bata – ¿Cullen se llama? – preguntó con desdén.
- Mi Dios, otro…no puede ser…- cuchicheó Bella
- ¿qué? – preguntó Jhonathan
- se nos hace tarde, doctor – tomó a Alice del brazo para arrastrarla o salir corriendo si era posible– con permiso…
[…]
- ¿Cenar? ¿Comida de verdad? – bufó Rosalie - por favor – hizo un gesto contrariado mirando hacia el oscuro exterior de la mansión Cullen.
- ¿de qué te quejas si tú no vas a ir? –le reclamó su madre
- bah, olvídenlo. – se giró bruscamente para irse de la gran estancia – de todas formas hablar con ustedes, es como gritarle a una piedra.
- gracias por tus amables palabras, Rose – le dijo Carlisle sarcásticamente mientras ella se esfumaba hacia su habitación.
- debimos decírselo el día que Bella nos invitó.
- Esme, yo no sé que tiene Rosalie pero habérselo dicho hoy, ayer o el martes hubiera tenido el mismo resultado – le pasó la mano por el cabello mientras estaban en el sofá.
- le hace falta Edward. Eran muy amigos. – susurró la esplendorosa mujer al acomodarse en el costado del rubio.
- tú la conoces mejor… –la tomó de la mano y entrelazó sus dedos con los de ella - ¿sabes qué extraño de nosotros dos?
- ¿Qué?
- Los besos. Me muero por uno ahora mismo. – comentó con melancolía
- juramos que nada más que una amistad, pero cuando lo dices de esa forma, me debilitas toda voluntad existente – dijo ella con seriedad y tomó una gran bocanada de aire para continuar - ¿Qué fue lo que falló?¿en que nos equivocamos?
- no lo sé, aun me lo pregunto. – su mirada se perdió entre la decoración de la sala – supongo que idealizamos muchas cosas el uno en el otro y terminamos con una idea errónea de nuestra verdadera forma de ser.
- amor platónico. – concluyó ella
- si, tal vez. O simplemente no estábamos preparados para…el matrimonio y esta relación. – le quitó el brazo de los hombros – Separados nos va bien, juntos como pareja…
- somos un desastre. – ella rodó los ojos – es mejor como amigos.
- definitivamente. – él miró para cualquier lado menos en la dirección de su seudo-esposa – hoy en la casa Swan, eh?
- sí, Bella me dijo que a las 8. – Esme se levantó y se paseó con excepcional gracia – compraré algo de un restaurante y fingiré que lo cociné. Hay que ser atentos.
- Esa es mi esposa – le regaló una radiante sonrisa la cual ella correspondió.
- cambiando de tema…Bella estuvo muy tímida en la cita de ayer, ¿verdad? – Carlisle arqueó una de sus definidas cejas – si, si escuché lo que pasaba en el consultorio, pero eso no es lo importante. Lo que me intriga es su actitud después del viaje a Seattle.
- No sé qué le pasa. No es tan abierta como lo fue en el hospital luego del procedimiento – gesticuló confundido.
- le gustas – ella sonrió con alegría
-como si no lo supiera- le replicó Carlisle tratando de esquivar el tema.
- ¿te gusta? – preguntó la señora Cullen. El hombre en cuestión se quedó mudo. No se había puesto a evaluar esa situación ni en sus momentos menos lúcidos. ¿Tenía alguna respuesta válida o satisfactoria a esa pregunta?. No, no la tenía, estaba completamente confundido, gracias a la pregunta planteada por la que se suponía era su mejor amiga.
- es una chiquilla. – respondió con tono serio luego de varios minutos de silencio.
- yo prácticamente lo era cuando te conocí. – suspiró – no quiero que te sientas presionado a responderme pero sé sincero contigo mismo ¿quieres? – Carlisle rodó los ojos – te gusta – la miró incrédulo – no es pregunta es una afirmación.
- estás delirando – bufó
- tal vez lo hago por ti. - luego ambos rieron con camaradería.
Para ese momento, la luz del día comenzaba a vislumbrarse a través de las nubes grises y la lluvia del pueblito aquel. También, Isabella comenzaba su día, ya que no había dormido muy bien y tenía el sueño ligero para entonces, además su madre no estaba y tenía que encargarse de todo en su casa. Limpiar, cocinar y ordenar mientras su flojo hermano continuaba durmiendo.
Estaba un tanto nerviosa puesto que esa noche cenaría con los Cullen. Suspiró varias antes de darse a la tarea de ducharse, tomar un taxi e ir al mercado para comprar lo necesario para la esperada comida.
Le pasó el día como apuro al tener tantos deberes pendientes. En menos de lo que pudo imaginar, faltaban 5 minutos para que llegaran sus invitados. Acomodó la mesa una y otra vez con perfeccionismo al igual que su ropa y daba los últimos toques a la comida. Su hermano ya se había ido de fiesta con sus amigos y ella esperaba ansiosa con su libro favorito en las manos.
Afuera, la lluvia caía a cantaros y los relámpagos eran bastante atemorizantes, pero por suerte tenía a su gato al lado para hacerle compañía. No oyó el auto, pero si el sonido del timbre. Soltó el libro que sostenía y fue a abrir la puerta con ciertas cosquillas en el vientre; Midnight salió despavorido hacia el segundo piso cuando se escuchó el timbre. Bella abrió la puerta.
- buenas noches, Isabella – dijo Esme sonriendo sosteniendo un recipiente entre su marfileñas manos.
- Hola, Bella. – pronunció el doctor.
- hola…bienvenidos – se movió un poco para ellos pudieran entrar- pasen por favor, no se mojen más. - Bella notó algo diferente en Esme, ella no tenía sus preciosos ojos dorados como acostumbraba; estaban negros como carbones.
- gracias – respondieron los Cullen antes de pasar, para que la castaña cerrara la puerta.
- les conseguiré toallas. Tomen asiento – les señaló los muebles mientras se iba hacia el armario bajo las escaleras.
- Isabella, donde pongo lo que traje? – la vampiresa le enseñó el plato que sostenía y Carlisle se sentaba– es un pastel de manzanas.
- en la mesa, en la cocina – comentó al rebuscar en el armario – creí que no cocinabas muy seguido.
- tuve un pequeño impulso. – Bella le entregó la toalla y luego se fue hacia el rubio para repetir aquello.
- gracias. –le dijo él al tomarla
- ¿cenamos ya? ¿O quieren que platiquemos un rato antes de servir? – preguntó Isabella animada al tiempo que ellos se secaban el agua de la ropa y el cabello.
- charlemos – dijo Esme al sentarse junto a su esposo – Carlisle si te conoce, pero yo no. Bueno, algo. Él me contó que pintas cuadros ¿no es asombroso? – resopló maravillada - ¿tienes algunos aquí? ¿Me los enseñarías?
- el que está detrás de ustedes lo hice hace un mes, el que está en el comedor, lo pinté un año atrás y en mi habitación tengo varios, pero la mayor parte están en la bodega de la escuela.
- ¿a qué curso vas? – preguntó Esme y Bella se les acercó para tomar las toallas mojadas; aunque se hubieran despeinado un poco, los Cullen se seguían viendo espectaculares como de costumbre.
- al penúltimo… – sonrió y posó sus ojos en Carlisle que no había hablado. Definitivamente ella no podía quitarle los ojos de encima.
- oh, Rosalie mi hija va el mismo.
- si lo sé – comentó la jovencita con desánimo – ¿qué les parece si comemos? No quiero que se enfríe el estofado, no sería igual.
- es buena idea – comentó Carlisle sin prestar mucha atención.
En el momento en el cual los tres se dirigían al comedor, el teléfono celular del doctor timbró; Esme y Bella se detuvieron al igual que él. Carlisle se sorprendió de sobremanera al ver el número en la pantalla.
- hola, hijo...- saludó casi como preguntando mientras que las dos mujeres seguían su camino a la cocina y el rubio seguía quieto en el corto corredor.
- hola, papá. – soltó con desánimo la aterciopelada voz – sé que es extraño que te llame, yo casi nunca lo hago, pero es que…tengo que decirte que ...- suspiró – voy para allá – obviamente Esme lo escuchó y se sobresaltó un poco cuando ayudaba a Bella a poner la mesa – ahora mismo estoy en un avión con dirección a Seattle y quería pedirte que me recogieras, si puedes por supuesto.
- claro, claro, muchacho. Pero, ¿Por qué te adelantaste? ¿No venías en 2 semanas? – caminó hacia el comedor con la intriga marcada en la voz.
- de eso te hablo luego, sabes que estoy…en un avión. Ese tema no se habla.
-oh, entiendo. Supongo que llegas en la madrugada, así que partiré ya para poder llegar a tiempo. – se sentó en la mesa mientras su esposa le miraba atento y Bella comenzaba a servir – adiós, Edward.
- adiós – finalmente colgó.
- ¿Edward? – musitó la vampiresa
- viene para acá, pero lo recogeré en Seattle, no me dio explicaciones de porqué pero eso es lo de menos. – se levantó – Bella, cuanto lo lamento, no me puedo quedar…es que..- Esme se puso a su altura y le tapó la boca.
- yo voy, Carlisle. No hace falta que le hagas un desplante a Isabella. – los otros se quedaron mirándola sorprendidos – después de todo yo no hice nada para que me agradeciera, así que la cenas es para ti no para mí. No seas descortés y quédate. Dudo que a Edward le importe que lo recoja yo y no tú. – habló un poco más rápido que cualquier humano y le quitó la mano de la boca a su marido – Bella, fue un gusto haber venido, lamento mucho esto pero fue de improviso.- le tomó la mano a la chica que seguía medio atontada por la situación – algún día te invitaré a cenar a mi casa – le sonrió y sacó su teléfono para llamar un taxi – un segundo ¿sí?- comenzó a marcar. Carlisle y Bella la miraban de una extraña forma y luego se miraron el uno al otro. La chica sintió un retorcijón al detallar la perfección de él y situó sus manos sobre su vientre.
- ¿te sientes bien? –le preguntó él y ella asintió frenética.
- me dijeron que no tardan, aunque el clima está pésimo –comentó Esme – Isabella, gracias por la invitación. Te agradezco todo el esfuerzo y lamento mucho el no quedarme, pero no quiero que Carlisle te deje sola en la cena, sería una grave descortesía.
- no te preocupes, yo entiendo. Aunque no sé muy bien de qué va la cosa – replicó ella
- Carlisle te explica – le esbozó una pequeña sonrisa y se escuchó un pito de un auto en el exterior – dijeron rápido, no a la velocidad de la luz – todos soltaron unas limpias risas – Carlisle...nos vemos – le plantó un diminuto beso muy cerca de los labios y se separó para despedir a Bella - preciosa, adiós.
- te acompañamos a la salida – le dijo Bella mientras la enfermera tomaba su camino hacia la salida y Carlisle les seguía de cerca. Afuera, la lluvia empeoraba cada vez más y parecía que iba caer granizo. Se despidieron una última vez de la mujer y luego la castaña y el rubio entraron a la casa Swan para cerrar la puerta detrás de ellos.
En silencio y con cierto sentimiento desconocido, los dos caminaron con algo de renuencia por el pasillo. Pero ellos no se esperaban que a la mitad de éste, cualquier rastro de energía eléctrica desapareciera, para dar paso a una inesperada oscuridad…
*Continuará…
Gina Vulturi- Cantidad de envíos : 96
Fecha de inscripción : 25/10/2009
Localización : Volterra
Humor : happy :D
Re: Monocromía...
Ginaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! siento no haber comentado en el otro, pero lo lei rapido la ultima vez ya que mi madre me metía prisa, y nada que no pude... En fin, está genial, espero que lo sepas y no hace falta ni que lo diga, ya que tienes talento! Sigue así!
Alice Cullen- Cantidad de envíos : 1104
Fecha de inscripción : 24/10/2009
Edad : 29
Localización : En casita de los Cullen (Forks)
Humor : Perfectamente perfecta!
Re: Monocromía...
"Alto, músculo y con el cabello corto"
GIINAAAAAA....NO ME PUEDES HACER ESTO!!!
NO TE DAS CUENTA QUE TU AMIGUITA LOBUNA TIENE UN CORAZON QUE MAS DE 120 PULSACIONES POR MINUTO NO RESISTE???????
ENSEGUIDA SE ME VIENE A LA CABEZA ESTA IMAGEN
http://nicolasramospintado.files.wordpress.com/2007/02/newmoon_taylor_lautner.jpg (es muy grande, pincha el link)
Bueno, saliendo de mis baboseadas que dan ganas de "re" matarte..xD
Siento curiosidad por ese tal "Jhonathan".....me muestras una foto de mas o menos como te lo imaginas???..xDDD please!!!!
Wo...el corte de luz fue el final del cap???....O sea, se corta la luz o que??...
Sabes que el género lirico no es lo mío...xDDDD
Bueno, sigue asi !!!!!!!!
IDOLA!
Besos!
Ele.
P.D.: un dia me tienes que hacer una version con Jake!!!(L) pero claro, sin Bella y sin Nessie....una chica normal...xDDDDDDDPor lo menos algo que se asemeje a la realidad!*snif
GIINAAAAAA....NO ME PUEDES HACER ESTO!!!
NO TE DAS CUENTA QUE TU AMIGUITA LOBUNA TIENE UN CORAZON QUE MAS DE 120 PULSACIONES POR MINUTO NO RESISTE???????
ENSEGUIDA SE ME VIENE A LA CABEZA ESTA IMAGEN
http://nicolasramospintado.files.wordpress.com/2007/02/newmoon_taylor_lautner.jpg (es muy grande, pincha el link)
Bueno, saliendo de mis baboseadas que dan ganas de "re" matarte..xD
Siento curiosidad por ese tal "Jhonathan".....me muestras una foto de mas o menos como te lo imaginas???..xDDD please!!!!
Wo...el corte de luz fue el final del cap???....O sea, se corta la luz o que??...
Sabes que el género lirico no es lo mío...xDDDD
Bueno, sigue asi !!!!!!!!
IDOLA!
Besos!
Ele.
P.D.: un dia me tienes que hacer una version con Jake!!!(L) pero claro, sin Bella y sin Nessie....una chica normal...xDDDDDDDPor lo menos algo que se asemeje a la realidad!*snif
Re: Monocromía...
oooooooooo Gina eres genial loca porque no avisas que publicas??????????????' quieres que te mate o qe???????? jajajaja
avisame ¬¬
eres una genia... amo tu fic y lo sabes!!!!
te quiero
kiss
avisame ¬¬
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te quiero
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Rosalie Hale Cullen- Cantidad de envíos : 550
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 108
Localización : Forks / Washington
Humor : no mucho jajaja
Re: Monocromía...
a ver..responderé sus comentarios y como me siento generosa les dejaré el cap 7 ya!! jaja
* Rose no me mates..te juro que te aviso la proxima pero es que..tengo el cerebro revuelto..por cierto quien la avisa a Mosti?
* Alice gracias por tu comentario..
*Jaja..en serio, Ele? no te quiero matar de infarto..y eso que te tengo que mostrar un fic que hice de regalo para alguien..
Jhonathan..Jhonathan..te pondré el link porque la imagen es enorme..https://2img.net/r/ihimizer/img189/3480/000bzxr6.jpg..imaginatelo con los ojos verdes azulados.. __
*si se cortó la luz por la tormenta
* y algun día te haré el fic..si la vida me lo permite..ahora sin mas vueltas..el cap 7
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* Rose no me mates..te juro que te aviso la proxima pero es que..tengo el cerebro revuelto..por cierto quien la avisa a Mosti?
* Alice gracias por tu comentario..
*Jaja..en serio, Ele? no te quiero matar de infarto..y eso que te tengo que mostrar un fic que hice de regalo para alguien..
Jhonathan..Jhonathan..te pondré el link porque la imagen es enorme..https://2img.net/r/ihimizer/img189/3480/000bzxr6.jpg..imaginatelo con los ojos verdes azulados.. __
*si se cortó la luz por la tormenta
* y algun día te haré el fic..si la vida me lo permite..ahora sin mas vueltas..el cap 7
- Spoiler:
- En silencio y con cierto sentimiento desconocido, los dos caminaron con algo de renuencia por el pasillo. Pero ellos no se esperaban que a la mitad de éste, cualquier rastro de energía eléctrica desapareciera, para dar paso a una inesperada oscuridad…
Isabella se aferró al brazo de Carlisle con una fuerza descomunal y comenzó a hiperventilar. Carlisle trató de tranquilizarle pasando su mano libre por el cabello de Bella; él la veía a la perfección al igual que su expresión, por la cual parecía estar aterrada.
- calma, es solo un apagón. – le susurró - ¿le tienes mucho miedo a la oscuridad? – se sonrió sabiendo que no podía verlo en la negrura, que de vez en cuando era interrumpida por un relámpago.
- No, no eso. Es que siempre le he tenido miedo al no poder ver nada, al quedarme ciega – lo apretó más fuerte y notó que no era suave como cualquier persona; el brazo de Carlisle estaba frío y rígido –como los doctores desde que yo era niña decían cosas sobre mi visión, me asusta que pueda pasarme algún día, el quedarme ciega. Sé que es un miedo estúpido pero es inevitable.
- No es un miedo estúpido y no tienes porque pensar que te pasará algo– le dijo con tono cariñoso-tú estás muy bien de tu visión e incluso ha mejorado con eso de los colores, y es una suerte que no uses anteojos – en ese momento tremendo rayo los iluminó momentáneamente y luego vino el ensordecedor sonido – No tienes porque temer. Abre los ojos y verás los relámpagos.
- ¿Cómo es que sabes que no los tengo abiertos?
- un relámpago – mintió al respecto y la chica abrió los ojos -¿tienes velas? Porque podemos utilizar mi celular como lamparilla para buscarlas.
-si, en la cocina. Pero no me sueltes por favor, aún tengo el pánico en todo mi cuerpo. – se rió de sí misma – tiendo a exagerar.
- al menos la taquicardia ya no es un problema, si no te hubieras desmayado. – soltó una leve risotada
- No es gracioso.- se puso seria- Por favor saca tu celular, cada vez me siento más asustada.
- perdona.
Buscaron las afamadas velas con ayuda del celular (aunque Carlisle no lo necesitase) y se sentaron en la mesa, pero Bella ya no quería comer, el susto le quitó el hambre y el rubio no necesitaba alimento de ese tipo para su bienestar.
- ¿Quién es Edward? – preguntó la muchacha revolviendo la comida con el tenedor.
- mi otro hijo. Se supone que está en el universidad, en Oxford, Inglaterra y volvería en primavera pero no sé qué pasó y viene antes – tomó un poco de agua con asco.
- ¿es rubio también? – Bella se rió y Carlisle le imitó
- No. Él tiene el cabello parecido al de Esme, pero más cobrizo, de todas formas como sabrás no es mi hijo, es adoptado.
Oh – vocalizó mirando la comida con desinterés y le entró una duda pero se contuvo; el porqué haber adoptado hijos de la misma edad de ella; alguien tan joven no se echaría una carga tan pesada por simple juego, él debía tener un corazón demasiado grande para albergar a tres muchachos adoptados. – Ya no quiero comer – dijo repentinamente y se levantó para llevar el plato y una ráfaga de viento que entró por una ventana a mal cerrar, apagó las velas. Isabella dejó caer su plato súbitamente y al tratar de buscar a Carlisle en la oscuridad, resbaló con la comida y casi se pega contra la encimera, pero no lo hizo puesto que aquel vampiro no permitió que se hiciera daño al tomarla en sus brazos.
- Bella. Bella. No debiste desesperarte – le dijo con aprensión y ella estaba completamente callada y medio conmocionada – tienes que aprender a calmarte – la descargó en un lugar donde el piso seguía limpio y la ayudó a sostener allí porque estaba mareada.
- Ya salió a flote mi torpeza – comentó apretando los ojos con fuerza y agarrándose de la mano de Carlisle – lo que no entiendo es cómo te moviste tan rápido.
-tengo muy buenos reflejos – se excusó
- no me siento bien –comentó ella- guíame al mueble – mientras ella permanecía con los ojos cerrados, Carlisle la llevo de la mano al sillón más grande de la sala y la ayudó a recostar. Él se puso de cuclillas a su lado y le puso la mano fría en la frente para que sintiera mejor. El contacto tibio de la piel de Bella le provocó un cosquilleo en los labios insoportable; el rubio nunca lo vio, estaba frente a sus narices y lo quiso ignorar; la quería besar y ese deseo era insoportable para ese momento, no lo comprendía y sabía que estaba mal desear a una jovencita, pero el ser impulsivo no estaba por demás de vez en cuando.
- Bella…- repasó los suaves, rosados y carnosos labios de la chica con la punta sus dedos; ella se estremeció pero no hizo repulsa sino que soltó un suspiro placentero. Ese solo sonido le bastó para seguir aquel impulso y sin pensarlo, posó sus fríos labios sobre los de ella.
Pocas cosas han sorprendido a Bella como aquello, pero la sorpresa se veía recompensada con el deleite del sabor, movimiento y dulzura de los labios de él. Isabella no lo pensó; se sentó en el mueble pero sin despegar el placer de su boca ni dejando sus labios quietos en algún momento. Carlisle terminó arrodillado frente a ella entre las piernas de la muchacha. Bella sentía que las mejillas le ardían con fiebre incontrolable y ni hablar de su lengua que presionaba cada vez más contra la boca gélida del rubio.
Carlisle trataba de ser cuidadoso al besarla, de no dañarla con su fuerza sobrehumana, y lo estaba logrando, pero por momentos sentía que perdía la batalla. Lo que más le agradaba de ese beso, era la electricidad que pasa por su cuerpo y la sensación de calidez que ella le brindaba.
Bella se aferraba cada vez más y más a él, enterraba su mano en su dorado cabello y con la otra le acercaba más a su rostro, para controlar el beso. Ella no podía respirar, le faltaba el aire pero no quería apartarlo, era demasiado el disfrute para dejarlo por el hecho de respirar. Lo delicioso de aquello, era que sabía que estaba mal, pero lo disfrutaba por muy incorrecto que fuera; eso era lo que ella quería. Lo quería a él.
Carlisle afianzó sus manos frías en la cintura de Bella, y le subió sin querer un poco la blusa azul, haciendo tiritar a la chica y aspirar fuertemente el poco aire de la boca de Carlisle. Él se percató de ello y se separó jadeando al igual que la castaña.
- ¿qué pasó? – susurró Bella casi sin voz ni aire y él se sentó a su lado.
- no lo sé. Lo siento, perdóname. – puso la cabeza entre sus manos y sintió una pequeña punzada de arrepentimiento, pero solo por haberse dejado llevar de sus impulsos con una chica menor de edad – de verdad cuanto lo siento. – en ese momento se restableció la energía eléctrica y se vieron cara a cara. Ella no se veía nada arrepentida, tenía una hermosa sonrisa que le iluminaba las facciones, pero al ver el rostro de Carlisle, se sintió mal.
- creo que…
- yo no debería estar aquí – replicó él con pesadez.
-no digas eso. Las cosas pasan por una razón, pero lo que me preocupa es Esme. – Bella se sentía muy incómoda con la mención de la señora Cullen.
- Esme – dijo él. No deberías preocuparte por ella, pensó. – Pienso que es mejor irme.
- haz lo que creas conveniente – apostilló Isabella con seriedad. Él se fue hacia la puerta con algo de abatimiento.
- te veo luego y lo lamento…me dejé llevar.
- no te tienes que lamentar.
- lo siento. – fue lo último que dijo antes de salir por la puerta.
[…]
Esme aparcó el volvo plateado en la acera del aeropuerto; había ido hasta su casa en el taxi para tomar el auto de la cochera. No debían ser pasadas las 3 am cuando se fue hacia la zona de desembarcos internacionales.
No pasó mucho hasta que viese a su muchacho, a su Edward. No se veía muy contento ni alegre, aunque su hermoso y perfecto aspecto era casi imperturbable. Ella corrió a abrazar a su niño, que desde hacía mucho no veía.
-Hola Edward ¿Cómo estás? – le dijo abrazándolo - ¿Qué pasó? Me preocupa tu semblante.
- hola, Esme. – le correspondió el abrazo con desgano- No ha pasado algo que se deba mencionar en este momento – miró a la gente a su alrededor – luego te digo. ¿En dónde está papá?
- se quedó en casa de una amiga. – le dijo con una enorme sonrisa.
- ¿amiga? – el muchacho arqueó una de sus cejas
- sí, Edward, eso dije. – se rió – vamos a casa. Traje tu auto, tu querido volvo para que lo conduzcas. Lo aparqué afuera.
- vamos entonces.
Durante el camino a la mansión Cullen el silencio primaba; Edward prefería tratar el tema de su pequeño desliz con su padre, quien era su tutor, guía y además quien más lo comprendía. Tal vez no era su padre biológico, pero se comportaba como tal, desde que lo salvó de la muerte en aquel hospital de Chicago.
Cruzaron una que otra palabra al aire sobre cómo iba en su carrera y qué tal le iba a sus hermanos en la preparatoria, y a sus padre en el nuevo pueblo y trabajo, pero todo parecía ser de relleno y cortesía innecesaria pues en realidad Edward no buscaba aquellos datos sobre su familia, sino un consejo de su mentor.
Cuando metieron el auto a la cochera, vieron que el auto de Carlisle estaba en la cochera; buscó rastros de sus hermanos pero no estaban en casa, aun estaban cazando en los alrededores de Forks, como solían hacer cada fin de semana. Su atención se concentró en la mente caótica de su padre; sentado en la sala, mirando fijo a la chimenea.
En aquel segundo antes de que Esme saludara a su esposo con un “hola” interrogatorio, Edward no pudo contar exactamente, cuantas veces pasó por los pensamientos de Carlisle la imagen de la castaña.
- Carlisle, ¿qué pasó? – le pregunto el joven al rubio que volteó y literalmente le comunicó cada suceso de la noche anterior en una corriente de palabras, imágenes y sentimientos confusos que por poco y aturden al lector de mentes. Esme solo estaba expectante con el ceño fruncido esperando a que alguno de los dos hablara. - ¿Qué es lo que tanto de preocupa? Yo no le veo ningún problema…-Edward rompió la atmosfera del lugar - ¿es tu profesionalismo, tu ética de médico, su edad o que sea humana?
- todo eso…y ella principalmente. – comentó él con poco animo y la vampira les miraba interrogante. – Me asusta que sea tan frágil, tan tierna, delicada y…humana. Fácilmente pude…- matarla mientras la besaba tan descontroladamente, pensó el rubio que no pudo si quiera pronunciar aquello – es frágil ¿sí? Me asusta eso.
- ¿tú Carlisle? Por favor, no seas ridículo, no le podrías hacer daño a un humano.
- disculpen, pero creo que me estoy perdiendo de algo – murmuró Esme.
- no te quieres enterar, créeme – le dijo Carlisle
- no me importa que sea, sé que estás hablando de Bella.
- en realidad no le importaría – comentó Edward.
- me sentiría incomodo si se lo dijeses.
- dímelo Edward, no creo que sea tan malo.
- la besó, pero no pasó nada más – Carlisle entrecerró los ojos y en cambio Esme se veía entre alegre e incrédula.
- Miren dejemos el tema. Prefiero saber que pasó contigo Edward que te viniste desde Inglaterra sin previo aviso. – murmuró Carlisle al cambiar de posición en el mueble blanco.
- en la clase de biología, estábamos haciendo una disección y una chica se cortó con el bisturí accidentalmente y no pude soportarlo – sus ojos dorados se oscurecieron con el recuerdo del olor de la sangre humana – tuve que salirme sin dar explicaciones, pero luego veo que la chica se va al mismo lugar que yo y…por poco le salto al cuello. – suspiró extenuado y se tomó el puente de las nariz con el pulgar.
- pero Edward, me enorgullezco de que lo hayas soportado y no le hayas hecho nada a la chica. – le dijo Carlisle
- peor estuve a punto de hacerlo, por suerte nadie lo notó o sospechó, pero no quiero volver y ver a esa chica.
- cariño, no te aflijas – le abrazó Esme- está en nuestra naturaleza, no hay de qué avergonzarse ni sentirse mal. Recuerdo cuando yo apenas empezaba me costó mucho pero luego lo superé y ahora soy enfermera.
- lo sé, mamá. Pero es que me siento mal.
- Edward, sino quieres regresar nadie te va a obligar. A fin de cuentas tienes tantas carreras en tu haber, que no terminar una más, no te hará mella. – concluyó el patriarca Cullen semi inmerso en sus propias preocupaciones.
- gracias, papá. – el joven se pasó la mano por el cabello – me quedaré aquí con ustedes, no tengo a donde ir.
- por supuesto, hijo!! – Esme estaba muy emocionada – hace tiempos que no te tengo en casa, pero lo que si es que vas a estar un poco solo. Ya que tus hermanos están en la preparatoria y nosotros trabajamos.
- puedo entrar a la secundaria?
- no lo sé. Bella sabe que estabas en la universidad. – intervino Carlisle – pero podemos inventar algo. Lo que sea. Ella al parecer no se fija en detalles. – no me preguntó en ningún momento por la temperatura de mi cuerpo, le hizo saber a Edward.
- mañana sería muy pronto para ir a la preparatoria? No quiero quedarme en casa sin nada que hacer…- habló el chico.
- no creo, yo arreglo con el director por teléfono hoy, aunque es domingo. Pero yo soy infalible con eso de convencer a las personas – dijo Esme mientras se sentaba junto a Carlisle y le tocaba su rubio cabello con cariño.
- como si no lo supiera – en el rostro de Edward se extendió una brillante sonrisa torcida que podría iluminar una habitación. – yo voy por mi equipaje..yo..
- ve, hijo – replicó Carlisle y el muchacho se esfumó.
- ¿Por qué me… querías ocultar lo de Bella? – espetó Esme con renuencia.
- me siento incomodo con que lo sepas. No sé. Tal vez sea por el hecho de que aun eres mi esposa legal y es raro…que te hable de esto.
- es normal. Yo siempre he pensado que encontrarías a alguien más y no sabía si estaría cómoda con la idea, pero creo que no es tan ….molesto como pensé que iba a ser – le dijo Esme posando su rostro contra el hombro del doctor.
- definitivamente esto no es normal – musitó mas para él que para la vampiresa – en estos momentos estoy muy confundido y no sé cómo se pueda sentir Bella, eso me preocupa.
- luego tendrás que hablarle.
- lo sé, lo sé. Pero por ahora quiero ir de caza, me quiero concentrar en otra cosa. No tengo mucha sed pero tú sí.
Ella lo tomó de gancho obligándolo a levantarse del mueble con ella – si, vamos. Creo que una pequeña competencia y un poco de sangre te aclararán la mente – le sonrió con profunda sinceridad. Esme estaba feliz de que Carlisle hubiese encontrado a alguien que parecía valer la pena, aunque ocultaba muy bien la pequeña cantidad de celos que sentía en ese momento; en definitiva no lo superaba aún por mucho tiempo que pasara, pero debía hacerlo si quería que su Carlisle fuera feliz.
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Gina Vulturi- Cantidad de envíos : 96
Fecha de inscripción : 25/10/2009
Localización : Volterra
Humor : happy :D
Re: Monocromía...
Que chulo te quedó Gina! Tu vocabulario, literalmente, me fascina, es increible! Sube el próximo pronto o me da un yuyu... CORREEEEEEEEE!! uf... vale... ya pasó... a ver las palabritas mágicas: ¿Puedes subir el próximo pronto, por favor?... Ya estoy delirando xD Espero el próximo impaciente!
Alice Cullen- Cantidad de envíos : 1104
Fecha de inscripción : 24/10/2009
Edad : 29
Localización : En casita de los Cullen (Forks)
Humor : Perfectamente perfecta!
Re: Monocromía...
a dios eres una genia escribiendo!!!! me encanta tu fic !!!! a te quieroooooooooooooooooo besotes
ya les die el video y las ftos a las ganadoras de swansea)
kiss
ya les die el video y las ftos a las ganadoras de swansea)
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Rosalie Hale Cullen- Cantidad de envíos : 550
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 108
Localización : Forks / Washington
Humor : no mucho jajaja
Re: Monocromía...
*respira hondo......hiperventilando.....
Dios!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
JHONATHAN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
A MI QUE CARAJO ME IMPORTA CON OJOS AZULES O VERDES, SI ASI CHOCOLATE ESTÁ BUENISIMO! ESTÁ QUE ME LO COMO!!!....JEJE.....
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
NENA, ME PARECE QUE ESO DE QUE MI CORAZON NO AGUANTA MAS DE 120 NO TE QUEDO CLARO....NO????
ABRI ANSIOSA EL LINK, TARDABA AÑOS (NO SE POR QUE) Y DE PRONTO LO QUE VEO ES PARA MORIRSE DE UN INFARTO!!!!!!!!!!!!!!
HACES QUE ME DEPRIMA COMPARANDO "ESO" (JHONI) CON LOS CHICOS QUE ME RODEAN A MI........!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
*respira hondisimo...
Bueno, recuperando la calma....
Wo...qué rápido se le va el pánico a Bella!!!...jajaja
"Carlisle terminó arrodillado frente a ella entre las piernas de la muchacha"...
Vaya escenita nena!!!..xDDDD me dio mucha gracia! Son tan..distintos...pero quedan lindos!!! re ternura!
lemmons..lemmons...lemmons!!!!
Porr fiiinn!!
A ver......(es que leo de a poco y voy opinando..xDD)
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
maldita luz electrica!!!!!!!
MATEN al que activó la electricidad!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Emm...Edward con quien entonces???
Con Alice??? o.O
Momento!! por qué rayos no fui yo la que se corto con el bisturi!!!....
Emm....dará resultado? Si en la clase de Biologia me corto con el bisturi...vendra un Edward Cullen a querer saltarme al cuello???...
jajja...sigue soñando no??..xD
Bueno...como siempre:
MAS ! MAS !
SIGUE SIGUE!
QUIERO EL OTRO CAP!
AHORA!
jeje.. está de lujo!
Sigue asi!
besos lobunos enooormes!
Ele.
Dios!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
JHONATHAN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
A MI QUE CARAJO ME IMPORTA CON OJOS AZULES O VERDES, SI ASI CHOCOLATE ESTÁ BUENISIMO! ESTÁ QUE ME LO COMO!!!....JEJE.....
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
NENA, ME PARECE QUE ESO DE QUE MI CORAZON NO AGUANTA MAS DE 120 NO TE QUEDO CLARO....NO????
ABRI ANSIOSA EL LINK, TARDABA AÑOS (NO SE POR QUE) Y DE PRONTO LO QUE VEO ES PARA MORIRSE DE UN INFARTO!!!!!!!!!!!!!!
HACES QUE ME DEPRIMA COMPARANDO "ESO" (JHONI) CON LOS CHICOS QUE ME RODEAN A MI........!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
*respira hondisimo...
Bueno, recuperando la calma....
Wo...qué rápido se le va el pánico a Bella!!!...jajaja
"Carlisle terminó arrodillado frente a ella entre las piernas de la muchacha"...
Vaya escenita nena!!!..xDDDD me dio mucha gracia! Son tan..distintos...pero quedan lindos!!! re ternura!
lemmons..lemmons...lemmons!!!!
Porr fiiinn!!
A ver......(es que leo de a poco y voy opinando..xDD)
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
maldita luz electrica!!!!!!!
MATEN al que activó la electricidad!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Emm...Edward con quien entonces???
Con Alice??? o.O
Momento!! por qué rayos no fui yo la que se corto con el bisturi!!!....
Emm....dará resultado? Si en la clase de Biologia me corto con el bisturi...vendra un Edward Cullen a querer saltarme al cuello???...
jajja...sigue soñando no??..xD
Bueno...como siempre:
MAS ! MAS !
SIGUE SIGUE!
QUIERO EL OTRO CAP!
AHORA!
jeje.. está de lujo!
Sigue asi!
besos lobunos enooormes!
Ele.
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Jue Abr 01, 2010 6:52 pm por Carly
» Sola en la ciudad
Jue Abr 01, 2010 6:49 pm por Carly
» confieso que...
Sáb Feb 27, 2010 1:29 pm por Elena Call
» La pregunta mas obvia y mentira mas mentirosa!
Mar Feb 23, 2010 4:24 am por Elena Call
» Contemos hasta el infinito (versión 2!)
Mar Feb 23, 2010 4:22 am por Elena Call
» Sabías que?? Qué prefieres??
Mar Feb 23, 2010 4:20 am por Elena Call
» ¿Te gusta o no te gusta?...
Mar Feb 23, 2010 4:06 am por Elena Call
» Golpe, Abrazo, Beso o Cosquillas
Lun Feb 22, 2010 11:30 am por Elena Call
» me vooy chicas
Dom Feb 21, 2010 3:09 am por Rosalie Hale Cullen